La Unión Cívica Radical está convencida que este es su año. La incertidumbre general a nivel político y económico abre el juego a la oposición para quedarse con la presidencia y eso ilusiona a los correligionarios. Además, en el seno de los boina blanca creen que no quedaron identificados con la gestión de Mauricio Macri, por la escasa participación de los radicales en el gobierno. Con al menos dos presidenciables lanzados, van por todo.

En ese camino, quien no esconde sus pretensiones y grita a viva voz que será presidente es el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. Hace tiempo que el mandatario norteño busca allanar su camino a la Rosada y está convencido que el momento llegó. Hasta se animó a sugerir una fórmula cruzada, con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta (también en carrera por el PRO) como su vice. 

Pero sabe que no alcanza solo con decir, también hay que hacer. Y si bien puede tener un consenso entre los principales dirigentes del partido centenario, no es suficiente. A la rosca hay que sumarle territorio. Y si de recorrer se trata, una parada obligada es la provincia de Buenos Aires. Además de los obvios motivos del caudal electoral, el jujeño tiene un duelo aparte: PBA es el búnker de Facundo Manes.

El neurocientífico edificó su plafón político de la mando de la UCR bonaerense, que militó su candidatura a diputado nacional por la provincia, a tal punto que estuvo cerca de imponerse ante el elegido del PRO, Diego Santilli. Y en ese proceso, ambos se potenciaron: Manes creció al calor del radicalismo de PBA, que no veía una efervescencia semejante desde hace décadas. Hasta logró vencer a los amarillos en uno de sus bastiones, la Sexta sección.

Ni lento ni perezoso, Morales desembarca este fin de semana en un terreno en el que a priori arranca de atrás, pero donde tiene margen para crecer. Y arranca en la ciudad que fue motor de la levantada radical, pero a la vez puntal del PRO, Bahía Blanca. La capital del básquet supo ser un fuerte radical años atrás, pero desde la irrupción del partido fundado por Macri, se pintó de amarillo.

“Yo voy a ser presidente, voy a ir a las PASO contra los que se quieran presentar del PRO. Estoy convencido de que tiene que haber un presidente radical, porque el país necesita a un líder con carácter, no como el que tenemos. Una fuerza política con experiencia de gestión, gente que haya comandado y arreglado problemas”, aseguró el gobernador de Jujuy en diálogo con La Brújula 24.

Además de bahía, Morales visitará este viernes 3 y sábado Pigüé, Monte Hermoso y Coronel Dorrego, para desarrollar una intensa agenda político institucional en la Sexta Sección Electoral de la provincia de Buenos Aires.

La agenda de Morales incluye un acto partidario en la UCR de Bahía Blanca. En la misma ciudad se reunirá con el intendente Héctor Gay, alfil del PRO que -hasta ahora- no irá por un tercer mandato, abriendo el juego dentro de Juntos por el Cambio, donde los radicales tendrán su candidato.

La visita del jujeño se produce en medio de tensiones en el seno del radicalismo bonaerense. Bajo el lema “SI a las urnas, NO al dedo” militantes y dirigentes radicales comenzaron a juntar firmas para pedir formalmente internas abiertas para elegir el candidato radical a gobernador de la Provincia de Buenos Aires que competirá en las PASO dentro de JxC. El documento está impulsado por el Diputado Provincial y Secretario General de la UCR de la provincia de Buenos Aires, Walter Carusso, uno de los principales dirigentes del intendente de San Isidro, Gustavo Posse.

El reclamo se da en el marco de una vieja disputa entre el jefe comunal y el actual presidente del partido en PBA, Maximiliano Abad. El marplatense es precandidato a gobernador por la UCR y hasta la fecha, el único lanzado de manera oficial, más allá de las pretensiones de larga data de Posse. El dato: Morales saludó la candidatura de Abad a través de un video en el acto de lanzamiento.