El ex presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, fue a la sede del gobierno de la ciudad de Buenos Aires convocado por Horacio Rodriguez Larreta. La charla estuvo signada por la coyuntura nacional y la organización interna de Juntos por el Cambio, no hubo ofrecimiento formal ni concreto para sumarse al armado político que busca instalar al jefe de gobierno porteño a nivel nacional pero es el primer paso. Habrá más encuentros durante los siguientes meses para definir un rol para el bonaerense.

El ex titular de la Cámara baja durante la gestión de Cambiemos siempre abogó por ampliar el espacio y sumar voluntades desde el radicalismo y el peronismo. Esta sería una de las exigencias del diputado nacional para participar del espacio que compita dentro de Juntos por el Cambio contra los sectores más duros del PRO. Eso podría incluir una postura clara de distanciamiento con la política de Mauricio Macri y la línea discursiva de Patricia Bullrich y los “halcones”. 

Tal como contó Data Clave, este martes, Rodriguez Larreta almorzó con Diego Santilli, Jorge Macri y Cristian Ritondo para diagramar los próximos pasos a seguir en la estrategia del jefe de gobierno porteño. Charlas sobre las elecciones pasadas y la coyuntura nacional. “No es algo tan profundo”, afirmaron a Data Clave fuentes con acceso a la reunión, pero el objetivo habla por sí solo. En el círculo íntimo del engranaje político del jefe de gobierno porteño apenas dicen que “empezaron a coordinar” el trabajo y el armado de visitas a distintas provincias. Buscan acercar posiciones con referentes de Juntos por el Cambio en cada una de ellas. Una gira nacional para un jefe de gobierno porteño no puede tener otra lectura que la de una candidatura que traspase la avenida General Paz.

En cuanto a la posible nueva incorporación, en sus útimas declaraciones dio pistas de a dónde apunta. “Voy a trabajar y mucho para la unidad política. Los que tenemos esta concepción política debemos conformar nuestro propio espacio. Y los halcones y los otros bichos raros tendrán que armar otro”, dijo hace unos días Monzó en una entrevista a La Nación. 

En esa misma nota, el oriundo de Carlos Casares, dijo que los “halcones” de Juntos por el Cambio eran “populistas baratos” porque proponen remedios que no funcionan. “Saben manejar muy bien esos espacios homogeneizados de las redes sociales. Entonces, cada vez la sociedad se fragmenta y se radicaliza más”, sentenció.

Pero Monzó también apuntó contra el expresidente Macri y explicó que “sería bueno que alguien que transitó por la Presidencia sea el que tienda a buscar el diálogo y el centro”, dijo. Por estas declaraciones, sumadas a las del radical Gerardo Morales por la deuda que tomó el gobierno de Cambiemos con el FMI, la presidenta del PRO tuvo que poner paños fríos entre sus allegados.

Los alfiles más duros de la ex ministra de Seguridad, como Waldo Wollf o Fernando Iglesias, tuvieron que contener las ganas de salir a responder los dichos de los “moderados”. En las filas “macristas” primó un sector que apuntó al pragmatismo. Dejar pasar la ocasión para no darle valor a los dichos del diputado nacional los más moderados. “Tranquilos, no nos metamos”, habría aconsejado la propia Bullrich a sus cercanos según comentó el mismo diario La Nación.

Mientras Larreta coquetea con los moderados, del otro lado, Bullrich tiene que jugar sus movimientos como en el ajedrez para contener los propios para no ganarse la enemistad de sus aliados. Una pelea cuerpo a cuerpo por la identidad de toda la alianza de cara al futuro.