Ni siquiera la tragedia en Bahía Blanca, donde un temporal dejó 16 muertos y destrozos millonarios, logró aplacar la interna entre el Gobierno de Javier Milei y la gestión de Axel Kicillof. Mientras la Provincia y la Municipalidad piden más asistencia, desde la Casa Rosada remarcan que la reconstrucción es responsabilidad local y que el apoyo de Nación será solo en función de lo que propongan los gobiernos afectados.

“El plan de reconstrucción es un tema que tiene que ver con el municipio y con la provincia. Todo lo que la Nación pueda hacer económicamente para apoyar, lo hará”, sostuvo Guillermo Francos en declaraciones radiales, dejando claro que el Gobierno nacional no tomará la iniciativa en la recuperación de la ciudad.

A pesar de asegurar que no busca "tirar la pelota" a la Provincia, el ministro coordinador insistió en que Buenos Aires y el intendente Federico Susbielles deben elaborar una planificación y luego solicitar ayuda a Nación. “Ellos tienen que decirnos de qué manera podemos colaborar con ellos y ayudarlos”, remarcó.

El Ministerio de Economía ya giró $10.000 millones a la Provincia en respuesta a un pedido del ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, para atender las primeras urgencias. Sin embargo, dejó abierta la posibilidad de enviar más fondos: “Después iremos viendo cómo la Provincia con sus fondos y la Nación con los suyos arman esta reconstrucción”.

En paralelo, el Presidente Javier Milei evalúa visitar la ciudad afectada, aunque según Francos, esperará "el momento en que más se necesite ese apoyo emocional" antes de viajar. En la Casa Rosada aseguran que el mandatario sigue la situación y da instrucciones a sus ministros para definir cómo avanzar en la asistencia.

Más allá del temporal, Francos aprovechó para insistir en la política de obra pública cero y deslizó críticas a la gestión kirchnerista. “Este Gobierno lleva un año. Hubo 20 años anteriores en los que la responsabilidad estuvo a cargo del que gobierna la Provincia de Buenos Aires, salvo cuatro años de administración del PRO”, lanzó, dejando entrever que el estado de infraestructura actual es consecuencia de la gestión peronista.

Mientras la interna entre Nación y la Provincia sigue escalando, el pronóstico en Bahía Blanca es de lluvias y tormentas aisladas durante la semana, lo que podría complicar aún más las tareas de recuperación en los barrios más afectados.