La "rosca política" y la "militancia política como herramienta de transformación", señala en un café con Data Clave Iván Nordenstrom, flamante presidente de la Juventud PRO en la Ciudad de Buenos Aires.

A pesar de su juventud -tiene 24 años- ya tiene incorporado aspectos políticos como sentarse a tomar un café en un restaurante porteño y contestar todas las preguntas. Hay quienes lo señalan como ser un "delegado de Diego Santilli", pero no esconde su vínculo con el actual vicejefe de Gobierno porteño.

De la misma forma que la actual gestión de CABA, muestra un perfil moderado y de señalar el "consenso" y la "amplitud" como medidas indispensables para la convivencia política y el desarrollo de la gestión. Habló en exclusiva con este medio y habló de los roles, la aparición de Mauricio Macri y su sueño de un "Horacio Rodríguez Larreta 2023".

La entrevista completa:

Data Clave: ¿Cómo fue tu desembarco en la presidencia de la juventud PRO?

Iván Nordenstrom: Arranqué hace dos semanas con un recambio de autoridades de la Juventud PRO en la Ciudad. Somos una secretaría dentro del partido, que hoy preside Diego Santilli. Yo trabajo con Diego y Claudio Romero.

DC: ¿Por qué acusan a Santilli de 'apoderarse' del espacio al cual te toca conducir?

IN: Hubo una disputa de poder como en cualquier espacio político, y me parece que está muy bien y es muy sano. Es algo lógico, porque si no se discuten los espacios es un sinsentido. Fue todo en términos cordiales y de disputar los liderazgos. Se generó un consenso bastante amplio para que todos puedan estar representados y están todos contentos. No se pueden ganar las elecciones si no haces política y sos inteligente.

DC: ¿Y dentro de esa rosca cuál era tu objetivo principal?

IN: Yo hasta hace unos años era vocal dentro de la Juventud y la postura de Diego era disputar el poder y poder llegar a la presidencia del partido de la juventud. Construí durante años el consenso para poder llegar a este lugar.

DC: ¿La juventud PRO es un lugar de paso para el salto cualitativo en la política?

IN: No me interesa por ahora tener un cargo personal en cuanto al poder como legislador. Yo quiero construir capital político en la juventud PRO de CABA, hacer que crezca y sea la mejor gestión de la historia. Después vemos todo lo demás. Ahora los esfuerzos están en ocupar espacios y que podamos estar en la mesa política del armado de las elecciones de la próxima campaña. Quiero que el espacio que presido tenga voz y pueda tomar decisiones.

DC: ¿Y cómo ves a Juntos por el Cambio de cara a las próximas elecciones?

IN: Hoy no están definidas las candidaturas electorales, y no lo digo para que suene bien. Creo que la estrategia será ir con el que más mida. Diego puede ser un actor, pero no olvidemos también que fue un armador de Horacio (Rodríguez Larreta) a nivel nacional. Enfocó esfuerzos en la Provincia de Buenos Aires, y obviamente por conocimiento público se lo analizó como posible candidato a gobernador. Pero falta mucho y la verdad eso no lo podemos saber.

Iván Nordenstrom junto a Diego Santilli, vicejefe de Gobierno porteño
Iván Nordenstrom junto a Diego Santilli, vicejefe de Gobierno porteño

DC: ¿Molestan las apariciones de Mauricio Macri? ¿Se lo quieren sacar de encima?

IN: No creo que a Macri se lo quiera sacar de encima. Lo que no podemos negar es que hay un recambio de autoridades, por la lógica pura de perder las elecciones en Nación y Provincia. Está floreciendo también una generación de nuevos dirigentes, incluso por fuera del propio Larreta, que piden pista y que ocupan lugares dirigenciales. Mauricio va a ser fundamental en el apoyo a quien sea presidente.

DC: ¿Qué es Macri para Juntos pro el Cambio en este rol?

IN: A Macri lo veo siendo funcional a un armado colectivo. Veo en sus acciones que son funcionales a cuidar dirigentes y que no les peguen a los nuestros. Mi sensación de afuera es que también se expone para que nadie le pegue a Larreta o Vidal, por ejemplo. Él está ahora en un rol del llano, no tiene cargo de dirigente. ¿Qué hay disidencias? Absolutamente, nadie lo puede negar. Pero si ese proyecto está ordenado en lo colectivo, no hay ningún problema.

DC: Si tenés que explicarle a alguien la esencia del PRO, ¿cómo lo definirías como partido?

IN: El PRO sigue siendo un partido nuevo y creo que nos vamos a consolidar como tercer partido histórico en el país. Salimos de la lógica del radicalismo y el peronismo y somos el primer movimiento en llegar al poder y que termina su mandato. No quita que somos un partido nuevo y que nos falta mucho por hacer. Nuestras banderas son libertad de expresión, propiedad privada, respeto a la ley y republicanismo en general con división de poderes. Pero todo desde la gestión concreta, no como conceptos amplios y vagos.

DC: ¿Por qué perdieron las elecciones en 2019?

IN: Hasta el 2017 fuimos un gran Gobierno, pero la gente nos hizo saber en el porvenir que las cosas no estaban bien. Y cuando la gente ve que sus condiciones no mejoran, te deja de votar, es así y siempre lo será. Fue un cachetazo de realidad que nos dieron y creo que supimos entender el mensaje.

DC: ¿Cuál fue el error principal de esos cuatro años?

IN: Quizás el error de Cambiemos en el poder fue que en momentos de crisis se cerró en su círculo chico y no tuvo la capacidad de ampliar y escuchar a todas las voces. Todos tienen una mesa chica y está muy bien que esté así, el tema es cuánta participación le das a los de afuera. Y eso por ejemplo es la visión de Larreta, de integrarlos a todos, más allá de las profundas diferencias.

DC: ¿Hay alguna similitud de la militancia del PRO con La Cámpora, el peronismo o la esencia del radicalismo?

IV: Yo valoro a cualquier persona joven que milite en política. Si un pibe joven participa, va a tener todo mi respeto, incluso pensando distinto. Todos los que militamos, de cualquier expresión política, nos vamos a encontrar en el argumento de que la política es la herramienta de transformación para cambiar la realidad que se nos impone. Ese es mi punto de común con un tipo de La Cámpora, nos vamos a encontrar con que todos queremos hacerle bien a la gente común.

DC: ¿Cómo ves la actual gestión?

IN: Con el gobierno de Alberto Fernández arranqué ilusionado desde la expectativa de cualquier gestión que recién asume. Obviamente que uno quiere que le vaya bien, porque de esa forma nos irá bien a todos. Me comí el cuento de que iban a cerrar la grieta, la verdad que vi en el presidente una persona de centro y moderada.

DC: ¿No hay a veces una realidad discursiva del Pro que no se condice con las acciones? Es decir, hablan de algunas banderas como bajar impuestos, pero luego sucede todo lo contrario. El caso de Larreta con el sello a las tarjetas de crédito, por ejemplo...

IN: El contexto te lleva a la realidad también. A Larreta le quitaron un punto de coparticipación con el presupuesto casi cerrado y tuvo que modificar aspectos para que den los números. Por eso se hizo el aumento menor en las tarjetas de crédito y en otros aspectos como cobrar las bicicletas de la Ciudad. Personalmente yo creo en bajar los impuestos, pero tampoco le creo al que viene y te dice que llega y va a bajar los impuestos al 50%, porque es algo imposible. El que dice y quiere hacer eso en este país, dura tres días.

DC: ¿Por qué militas?

IN: Porque es algo que siento, no se explica. Quiero cambiar la realidad y mi objetivo es trabajar para eso. Milito desde los 17 años y me encanta la mística militante de tomarse tres colectivos para ir a una organización y escuchar un discurso o una capacitación política. Es lo que siento, son cosas que disfruto también. Hoy tengo más funciones de rol, pero sigo teniendo la misma idea de trabajar como militante político.