Nuevo frente de conflicto entre el kicillofismo y La Cámpora: ministro apuntado y cruce de centrales obreras
Un miembro del gabinete del gobernador echó a una funcionaria que responde al intendente de la organización de Máximo Kirchner. Pase de facturas. Está "más preocupado por debilitar al gobierno", aseguraron. Batalla central.
Es la historia de nunca acabar. Y, al parecer, no existen garantías políticas de que algo se vaya a modificar en lo inmediato. La interna entre el kicillofismo y La Cámpora no para, ni siquiera en verano. Las diferencias, por el contrario, se profundizan. Y calan hondo en los territorios donde, como es sabido, se librarán las batallas más duras.
Sin embargo, en esta oportunidad, no se trató de un cruce entre jefes comunales de las diferentes corrientes internas. El problema se originó desde el propio gabinete del gobernador Axel Kicillof y repercutió en uno de los distritos más poderosos de la tercera sección electoral.
Sucede que el ministro de Trabajo, Walter Correa, tomó la decisión de echar a una delegada regional que responde manera directa al jefe comunal de Lanús, Julián Álvarez. Se trata de Mayra Benítez Daporta, exconcejala del distrito entre 2017 y 2021, que por orden del funcionario provincial fue corrida de su lugar de trabajo.
La decisión de Correa provocó un nuevo enfrentamiento interno que, en los hechos, también impacto de lleno en las centrales obreras. Es que, horas después de conocerse la noticia, el Movimiento Sindical de Lanús, junto a diversas organizaciones gremiales y políticas del distrito, emitieron un comunicado en el que repudiaron de manera enérgica el desplazamiento de Benítez Daporta y lo calificaron como una decisión "inconsulta" y una muestra de "desconocimiento" de parte de Correa.
“El movimiento sindical de Lanús es parte de la Construcción política que logró, de la mano del compañero Julián Álvarez, que el peronismo vuelva a gobernar la ciudad”, adujeron. Y fueron directo contra el funcionario provincial: “Walter Correa está más preocupado por debilitar al gobierno peronista de Lanús, que por fortalecer a los trabajadores que sufren las políticas de ajuste de Javier Milei”.
Pero el ministro no acusó el golpe y continuó con su plan. Según le confiaron a Data Clave, Correa ya puso en funciones este lunes a Jorge Torres, secretario General de Luz y Fuerza de Lomas de Zamora con trayectoria política en Lanús. El anuncio corrió por cuenta del propio Ministerio de Trabajo. Algo que, no fue bien recibido por las centrales obreras.
“Hoy las y los trabajadores tienen que ser protagonistas, por eso vamos a contar en esta Delegación con un compañero de movimiento obrero, para que pueda recepcionar todas las necesidades de cada una de las organizaciones que están presentes acá, a las cuales les agradecemos el compromiso de siempre. Este es el mandato del Gobernador Axel Kicillof a través de nuestro ministro Walter Correa", manifestó el subsecretario de Relaciones del Trabajo, Andrés Reveles sobre la designación.
Cruces internos
Como es sabido, Luz y Fuerza juega en favor de Kicillof. Así lo demostró en cada visita que realizó el gobernador a los distintos municipios. La última, días atrás, cuando acompañó al mandatario en su recorrida por Claromecó y Tres Arroyos. Correa juega un rol fundamental en el vínculo con los gremios. No solo por su función provincial sino también por su rol como secretario general del Sindicato de Obreros Curtidores (SOCRA).
A través del comunicado, las centrales obreros llamaron a la “inmediata restitución” de Benítez Daporta. Algo que no sucederá y que dejará abierta una nueva herida hacia adentro del movimiento. Todo en un momento en el que las distintas corrientes internas vienen haciendo su juego de cara a lo que serán las elecciones.
Por el momento, Álvarez prefirió no hacer mención sobre lo sucedido. Sin embargo, la bronca existe. “El ministro le hace daño al gobernador. Es un sinsentido querer jugar ese juego tan chiquito”, le dijo a este medio un dirigente gremial de la sección. Lo cierto es que el golpe, llegó. Y no es el primero.
Cabe recordar que las diferencias entre Álvarez y el kicillofismo fueron varias durante todo fines del 2023 y todo 2024. Con Jorge Ferraresi, intendente de Avellaneda y principal promotor del gobernador, como uno de los protagonistas. Vale mencionar a modo de ejemplo que el jefe comunal tomó la decisión de romper el bloque de Unión por la Patria en Lanús, días después de la asunción de su par de La Cámpora.
Además, realizó diversos actos políticos de su corriente en el distrito vecino. Algo que no fue bien recibido. Como contrapartida, Álvarez, en su carácter de miembro del directorio de Puerto de Dock Sud unió fuerzas con su par de Quilmes, Mayra Mendoza, para realizar un fuerte reclamo al consorcio que administra el puerto, donde Ferraresi tiene innegable ascendencia.
Álvarez habló de “deuda histórica” y exigió que el consorcio portuario se haga cargo de la reparación de aquellas arterias deterioradas por el tránsito pesado ligado a este puerto por donde se exporta el 42 por ciento de los containers del país. Lo que se dice, un pedido millonario.
El conflicto entre el distrito y el kicillofismo es, a la vez, un mapa concreto de lo que pasa a nivel provincial. Sucede que Álvarez cuenta con el apoyo de referentes locales del Movimiento Evita, del Frente Renovador y de quienes se encolumnan con el exjefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde. Un cuadro que será difícil de acomodar en lo inmediato.