El ex ministro de Educación, Nicolás Trotta, rompió el silencio tras su salida del Gabinete y se dedicó a defender su gestión y contrarear al Gobierno nacional en medios opositores. Se desligó de la virtualidad escolar y aseguró estar "sorprendido" por ser removido del cargo.

De todos los ministros salientes, la salida de Trotta fue la que dejó más secuelas. Y el ex funcionario no escondió las heridas, a diferencias de otros compañeros que se mostraron comprensivos por la renovación de Gabinete de cara a 2023.

“Pensar que lo que se haga en 50 días cambia el voto es subestimar a la gente”, es lo primero que dijo el ex ministro, que mantuvo conversaciones en Radio Rivadavia y La Nación, medios de corte opositor a la actual gestión.

Pero eso no es todo. Además de cuestionar las últimas remociones ministeriales, se mostró distante con la virtualidad escolar, una medida que sostuvo durante más de un año cuando estuvo al mando de la cartera educativa.

“Considerábamos que no era necesario suspender de manera total la presencialidad. El presidente manifestó una agenda distinta. Yo lo terminé conversando dos o tres días después: él me explicó sus razones. No era una decisión que le manifestaba como ministro de Educación, sino que tenía el acompañamiento de las referencias del campo epidemiológico. El presidente tomó una decisión que no compartí pero terminé acatando”, aseguró hoy en Radio Mitre.

Trotta no esconde su enojo por la salida. Sin embargo, dentro del Frente de Todos entendieron que era un recambio necesario para darle aire fresco a un Ministerio que tuvo que pilotear una de las tormentas más difíciles de la gestión. El ex ministro, si bien fue más apuntado por la oposición, también recibió fuerte críticas del oficialismo, sobre todo en las redes sociales.

“Para nosotros fue una sorpresa. Pero es una decisión del presidente en cuanto a la conformación de sus equipos de cara a lo que debe ser la agenda para los próximos dos años, que no debe estar exenta de complejidades, porque una vez que se retire la pandemia, que fue como un tsunami para nuestra sociedad, veremos el impacto, las cicatrices que dejó la pandemia y la prepandemia, porque Argentina venía transitando una situación de marcada recesión económica ”, declaró Trotta.

El ex ministro, que fue reemplazado en la cartera de educación por Jaime Perczyk, reconoció que aún no se ha comunicado con Alberto Fernández. Es más, aseguró que su último contacto fue cuando se dio el conflicto público por el "adoctrinamiento" de una maestra en un colegio de La Matanza. “El presidente tuvo una mirada distinta, desde ese momento no recuperamos las instancias de diálogo”, lanzó.

Por último, expresó: “Las renuncias siempre están a disposición del presidente porque él puede cambiar a cualquier funcionario cuando lo disponga. Ahora, la presentación pública de renuncias, cuando el presidente el día posterior a las elecciones había manifestado que no iba a realizar ningún cambio de gabinete hasta después de las elecciones generales de noviembre, debilita a nuestro frente electoral. Todas esas discusiones las tenemos que dar hacia adentro de nuestra fuerza política. Cualquier diferencia de estilo, de prioridades, de despliegue, de agenda, que son legítimas, se debaten hacia adentro de toda fuerza política. La discusión en los medios de comunicación termina debilitando la fuerza que tiene cualquier gobierno”.