La comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado avanzó con el dictamen de un proyecto de declaración en el que exige a Martín Guzmán que se disponga “para financiar la puesta en marcha de políticas públicas tendientes a resolver los graves problemas de la sociedad argentina derivados de la pandemia de COVID 19”, los fondos que Argentina recibiría en el marco de la emisión de Derechos Especiales de Giro del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El proyecto se presentó hace dos semanas con las firmas de referentes del bloque de senadores oficialistas pero se puso en debate justo en la semana que recrudeció la interna en el Ministerio de Economía y en la previa del viaje que el presidente Alberto Fernández encabezará en Europa, acompañado por el ministro de Economía.

El senador Oscar Parrilli como autor de la medida, explicó su intención: “El giro de derechos especiales que hará en agosto 4.300 y 4.500 millones de dólares que entran a las reservas del BCRA. No es un crédito, no es un préstamo. No tiene que devolverse ni genera interés. Es para inyectar dinero en las economías de los países”

“Tiene que ver con las medidas que están tomando los países centrales para apalear la crisis económica del Covid. Georgieva ha dicho que es para apoyar la crisis mundial por el Covid”, dijo el senador. 

Acto seguido, el referente kirchnerista se metió de lleno en la interna de los últimos días en el gabinete económico nacional. “Hemos visto que algunos operadores, consultores o economistas que están aconsejando o intentando poner en agenda que como la Argentina está en deuda, irresponsablemente por el gobierno anterior, sería conveniente destinar esos fondos a pagar esas deudas”.

En este sentido, aclaró que “lo que hacemos con toda humildad, es decir que el FMI tiene que ser coherente, así como tienen estas palabras hablando sobre el destino de los giros no pueden pedirnos lo que tenemos que hacer con eso”, sentenció.

“Lo que pide el FMI no es viable, los pueblos están agotados. Se habla del equilibrio fiscal pero muy pocos hablan de garantizar el equilibrio social. Pedimos que una política positiva del FMI no se transforme en algo negativo para nosotros, agregó.

Por último, para finalizar su intervención Parrilli aseguró que “algunos medios quieren blandir que esto es la interna del gobierno, no señores, esto tiene un destinatario central: El FMI”, sentenció el autor del proyecto.

Por su parte, el presidente del bloque, José Mayans, sostuvo que “cuanto mayor es la crisis mayor condiciones ponen, esto es lo que ha reclamado el Papa Francisco, acompañamos la preocupación de no dilapidar recursos. Después no podemos explicarlo, como no se puede explicar donde están los 44 mil millones de dólares”, cerró.

La oposición preguntó por Guzmán

El radical Víctor Zimmermann fue el primero en tomar la palabra desde la oposición. Rápidamente puso en escena la interna del oficialismo de esta última semana. El chaqueño preguntó si este proyecto de declaración no podría entorpecer las negociaciones con el FMI y si el ministro Guzmán está de acuerdo con el proyecto.

Parrilli respondió que “lo mismo se dijo cuando enviamos una carta al FMI diciendo que el préstamo al gobierno de Macri era irregular y el Fondo nos dio la razón”, y amplió: “Nosotros hacemos esto para que el ministro tenga una herramienta en la negociación con el Fondo, para que le pueda decir esto al FMI”. 

A su turno, la tucumana Silvia Elias de Pérez apuntó que “resulta raro” que el propio oficialismo “le diga a su gobierno y a su ministro” lo que tiene que hacer con los fondos. En este punto, preguntó si “el FMI ya le dijo al gobierno que el destino de esos fondos eran para deuda”.

Nuevamente, el senador oficialista contestó que “no hay interna en el Frente de Todos ni este es un problema de Guzmán, este es un problema de toda la Argentina. Lo que estamos haciendo es ayudar a nuestro gobierno para que tenga todo a su favor, para que negocie pensando que además de un equilibrio fiscal hay que lograr un equilibrio social”, puntualizó.

El proyecto quedó listo para ser tratado en el recinto, el oficialismo en el Senado ha mantenido un perfil alto desde el inicio de las negociaciones con el FMI. Esta iniciativa es otro aspecto más de ese recorrido sostenido por la Cámara de resonancia política de la vicepresidenta.