El intendente de San Isidro, Ramón Lanús (PRO), recibió un duro golpe este jueves tras una sesión extraordinaria del Concejo Deliberante local. Sucede que la oposición logró unir diferentes voluntades políticas para aprobar la ordenanza por la cual el ejecutivo municipal deberá dar explicaciones en relación a un permiso de obra para realizar un desarrollo inmobiliario en una zona exclusiva.

El pedido de la oposición fue concreto: permiso de obra otorgado, estudio de impacto en ambiente y en servicios públicos y la existencia o no de una consulta pública previa al inicio del proyecto, entre otras cosas, para el predio ubicado en la intersección de las calle Serrano e Ipiranga, en Boulogne.

La oposición sostiene que Lanús busca conceder las condiciones para el desarrollo de un barrio privado al lado del arsenal Esteban de Luca. Los vecinos, ya alertados de estos movimientos, se habían pronunciado en contra de este desarrollo y en favor de la realización de un parque público.��

La ordenanza contó con el visto bueno de 15 concejales de Unión por la Patria, el Frente Renovador, el possismo y La Libertad Avanza, que votó dividido. Quien no estuvo presente fue Macarena Posse, hija del exjefe comunal, quien también iba en la misma línea. Entre quienes rechazaron el proyecto estuvieron los ediles del oficialismo, Convocación y un concejal de LLA.

Oposición se une para intentar voltear desarrollo de barrio cerrado junto al arsenal de Boulogne

Si tiene todo en regla porque el oficialismo votó en contra de esta ordenanza para que presenten todos los papeles y listo. Da la sensación de que están escondiendo algo. Hace tres meses que están pateando esto. Da para pensar que quieren llevar adelante un barrio privado en pleno Boulogne”, le dijo a Data Clave el edil del FR, Federico Meca.

Cabe recordar que Lanús fue presidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) y vicepresidente de PROCREAR. “Tiene todos los antecedentes del caso. Se cansó de hacer negocios como este para Macri y Larreta”, le confiaron a este medio.

Vale mencionar que se trata del último pulmón verde que tiene Boulogne. De ahí que los vecinos hayan levantado la voz. En caso de no presentar la documentación requerida, el ejecutivo municipal deberá clausurar el permiso para la obra.

 Casos como este también se dieron en otro momento a nivel local como la lucha para que el Golf de Villa Adelina se convirtiera en un parque público; la situación, aún irresuelta, del predio del ex Obras Sanitarias de Beccar que pertenece a Cencosud; la movida vecinal para que se convierta en un parque público; o el reciente caso de la prohibición para construir un barrio privado en la costa de Martínez, donde se ubicaba el restaurante Malloy’s.