Ordenaron la detención de seis de los condenados en la causa por "La Ruta del Dinero K"
Entre ellos está Fabián Rossi, exapoderado de la financiera S.G.I. y exmarido de Iliana Calabró. Deberá presentarse el lunes a las 10:30 junto al resto de los implicados que todavía no habían estado presos. La situación de Lázaro Báez, en suspenso.
El juez integrante del Tribunal Oral Federal 4 Néstor Costabel ordenó la detención para cumplir las penas de varios involucrado en la causa de la Ruta del Dinero K. La decisión se tomó luego de que la Corte Suprema dejara firme la sentencia contra Lázaro Báez y los acusados de lavar 55 millones de dólares.
Uno de los condenados sobre el que se ordenó la detención es Fabián Rossi, con una pena de cuatro años y seis meses de prisión, exapoderado de la financiera S.G.I y marido -al momento del inicio de la causa- de Iliana Calabró.
Los otros implicados que no habían ido a prisión hasta ahora y que deberán presentarse el lunes 3 a las 10:30 en el Tribunal son: Julio Mendoza, expresidente de Austral Construcciones -la empresa de Báez-; Juan Alberto De Rasis, exempleado del banco suizo a través del que se hicieron las operaciones de lavado; César Fernández, exempleado de la financiera S.G.I, el empresario Carlos Molinari y Eduardo Castro.
La situación de Lázaro Báez, su hijo Martin, el contador Daniel Pérez Gadín y el abogado Jorge Chueco es diferente porque ya estuvieron detenidos durante la tramitación del expediente. El fiscal Abel Córdoba deberá definir una postura al respecto de si ya cumplieron la pena o si deben cumplir aún algún tiempo detenidos. Después, definirá el magistrado Costabel.
“Se conformen los legajos de ejecución, se realicen los cómputos respectivos a fin de determinar su situación procesal en relación al cumplimiento de la condena”, sostuvo el juez en la resolución.
El caso
La causa comenzó en 2013 luego de un informe periodístico en el programa PPT de Jorge Lanata en donde se aseguraba que el empresario Lázaro Báez, amigo de Néstor Kirchner y uno de los principales proveedores de la obra pública en la provincia de Santa Cruz, había sacado del país 55 millones de dólares con maniobras financieras a cuentas en Suiza. El programa incluyó las declaraciones de Federico Elaskar y de Leonardo Fariña, en una cámara oculta.
Tres años después, la causa se reactivaría con la difusión de un video en la financiera SGI, de Elaskar, conocida como “La Rosadita”, en donde se veía al hijo de Lázaro Báez contando billetes. El juez Casanello ordenó en abril del 2016 la detención de Lázaro Báez y de su contador Daniel Pérez Gadín por temor a que fugara. En aquel momento también fue arrestado el abogado Jorge Chueco, cuando huyó hacia Paraguay. Más tarde avanzarían las indagatorias de más sospechosos.
La instrucción determinó que existió una organización criminal que entre los meses de diciembre del 2010 y abril del 2013 realizó maniobras de lavado de dinero implicados principalmente del manejo de la empresa Austral Construcciones que dirigía Lázaro Báez, a través de la financiera SGI mediante un entramado que funcionó en el país y en el exterior y que logró la expatriación de fondos de origen ilícito y su posterior reingreso por un total de USD 54.872.866,69.
El juicio oral se sustanció entre 2018 y 2021. El 26 de febrero de 2021, el Tribunal Oral Federal 4, a cargo de los jueces Néstor Costabel, Adriana Palliotti y Gabriela López Iñiguez, decidió por mayoría condenar a Lázaro Báez a la pena de doce años de prisión por lavado de activos agravado. También recibieron penas otras 21 personas. Entre ellas los cuatro hijos del empresario -Martín, Leandro, Melina y Luciana-, Pérez Gadín, el abogado Jorge Chueco, Elaskar, y el arrepentido del caso, Leonardo Fariña.
Además del capítulo conocido como “La Rosadita, el tribunal entendió acreditadas maniobras de lavado independientes, como las compras de un campo en la Provincia de Mendoza (estancia “El Carrizalejo”) y de un departamento en la Ciudad de Buenos Aires (situado por calle Av. Del Libertador) por Jorge Leonardo Fariña, como así también el pago de los gastos de la fiesta de casamiento de Fariña y la modelo Karina Jelinek y la adquisición de diversos autos de lujo (Ferrari California, BMW X6 y Audi R8 Syder) con la intervención de Carlos Juan Molinari y Daniel Alejandro Bryn.
El TOF, por mayoría, estableció que el delito precedente en el lavado de dinero había sido la evasión fiscal e impositiva, a través del uso de facturas truchas, y la defraudación al Estado a través del direccionamiento de contratos de la obra pública en favor de Lázaro Báez.
Las defensas apelaron y el 28 de febrero del 2023 la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, con la intervención de los jueces Mariano Borinsky, Angela Ledesma y Javier Carbajo, confirmaron la mayoría de las condenas, pero bajaron los montos de las penas. Las hijas de Lázaro Báez fueron absueltas por entender que no tuvieron ninguna intervención en la maniobra principal y que no se ocupaban los negocios de la familia. Por mayoría, además, Casación determinó que el lavado de dinero había tenido origen en la evasión, pero no dieron por comprobada la vinculación con obra pública.
“Quedó acreditado que el dueño del capital no declarado, que fue depositado a nombre de otras personas y, luego de la circulación propia de esta modalidad delictiva, ingresado en la cuenta de Austral Construcciones, siempre fue Lázaro Antonio Báez”, sostuvo la Cámara de Casación.
Contra esa decisión, las defensas de Lázaro Báez, Martín Báez, Pérez Gadín, Chueco, Gustavo Fernández, Julio Mendoza, Walter Zanzot, Claudio Bustos, Juan De Rasis, Castro, Fabián Rossi, Molinari y Eraso buscaron que la Corte Suprema revisara la resolución y llegaron en queja al máximo tribunal. La Corte Suprema resolvió esta semana que los planteos eran inadmisibles.