Ori Colugnatti es una joven de 23 años que no tiene familia política, pero la curiosidad la hizo adentrarse en el mundo de la militancia. Vive en Tres de Febrero y actualmente es directora de Juventud en la municipalidad que conduce desde 2015 el intendente Diego Valenzuela.

De acuerdo a su mirada, quiso ponerse a militar y trabajar para terminar con el "reinado" de Hugo Curto, el exjefe comunal peronista que gobernó el distrito durante más de 20 años. A pesar de la derrota de Mauricio Macri en 2019, el PRO logró sostener Tres de Febrero y lo lanza como uno de sus bastiones para pelear por la gobernación en 2023.

En lo que respecta a la joven Colugnatti, estudiante de Ciencia Política en la Universidad de Buenos Aires (UBA), se mostró con curiosidad política en la secundaria. De manera caradurezca, le envió un mensaje a Valenzuela durante la campaña de 2015 para sumarse a colaborar. Al poco tiempo, la municipalidad hizo un casting para contratar a una asistente que trabaje para el propio intendente. Ella envió la solicitud y luego terminó siendo la seleccionada.

Pasado el tiempo, ahora Colugnatti está a cargo de la Dirección de Juventud del municipio. Además, hace poco asumió como vicepresidenta de la Juventud PRO, con la promesa de ser una de las dirigentas que se apunte al recambio político que se vislumbra en el corto plazo.

Tweet de Jóvenes PRO

En ese marco, la joven dirigenta dialogó con Data Clave. De perfil moderado, admitió que "hubo errores" durante la gestión Cambiemos y hasta le reconoció virtudes a Cristina Fernández de Kirchner, aunque esté lejos de su pensamiento político.

"Una persona que fue presidente de la Nación, más allá de lo que uno difiera ideológicamente, me parece que el respeto a ella y al lugar que tuvo es fundamental. Yo soy una militante de la participación de la mujer y de generar mayores oportunidades e igualdad", manifestó.

A su vez, mostró expectativas de cara al futuro para Juntos por el Cambio: "El objetivo mayor es volver a la Rosada, volver a gobernar y transformar la vida de los argentinos. Ya aprendimos de nuestros errores y merecemos una segunda oportunidad". 

Data Clave: ¿Cómo fueron tus inicios en la política? ¿De dónde viene la curiosidad?

Ori Colugnatti: Me empezó a despertar una linda pasión en el secundario. Yo estudié en Las Carmelitas de Santos Lugares y teníamos un grupo misionero en el que íbamos a distintas provincias a misionar. Siempre me gustó mucho lo social, pero no tenía en claro qué quería estudiar. En una feria de universidades vi la carrera ciencia política y me llamó mucho la atención. Cuando le conté a mis viejos, me querían sacar cagando los dos… ninguno venía del palo político. Mi papá falleció hace un año y medio ya. Ellos me planteaban que iba a ser muy difícil llegar, principalmente por el tema contactos o vincularse con un conocido, porque les parecía imposible. A mí me gustaba muchísimo, y además yo quería cambiar la realidad de Tres de Febrero, tuvimos a un intendente (Hugo Curto) que estuvo 24 años en el distrito, y yo tengo 23.

DC: ¿Cómo lograste vincularte con Diego Valenzuela?

OC: En plena campaña del 2015. A Diego lo contacté por redes sociales con ganas de colaborar y sumarme, pero más que nada para aprender, porque nunca estuve metido en política. Diego no sólo que me contactó, sino que arregló un mano a mano con mi viejo en plenas recorridas barriales. Ahí le comenté mi inquietud por la política y me mostré a disposición. Después del colegio me empecé a sumar a las mesas, hasta que Diego asumió como intendente. Al mismo tiempo arrancaba la Juventud PRO, donde éramos muy poquitos y ahora somos un montón, con propuestas vinculadas a tener una política honesta y transparente. En el 2016, cuando terminé el colegio, ya había empezado el UBA XXI, plenamente convencida de la carrera que quería estudiar. Un año después, en el distrito se abre una convocatoria para encontrar una asistente para Diego y yo me postulo. Al tiempo me llamaron como seleccionada, imagínate la emoción, porque de pronto empecé a trabajar con un intendente. Fui asistente por tres años y lo disfruté mucho, porque Diego, además de ser honesto, es un dirigente con un gran proyecto político. El año pasado asumí como directora de Juventud en la municipalidad, haciendo un reemplazo de una compañera que se mudó al interior de la Provincia de Buenos Aires.

DC: ¿Y por qué elegiste al PRO?

OC: El PRO es un partido que vino a romper con la tradición político a lo que uno estaba acostumbrado, con esto de que si no estás en la rosca política o tenés a algún contacto o conocido, no llegas. En el espacio tenemos gente que tiene ganas de transformar su país, provincia o localidad. Somos vecinos haciendo política, no políticos haciendo política. Tenemos la vocación de aprender, formarnos y reconocer cuando uno se equivoca. El partido vino a demostrar que cualquiera puede llegar.

Tweet de Jóvenes PRO

DC: ¿Y fue instantáneo el acercamiento? Es decir, en la Universidad los partidos tradicionales como el peronismo o el radicalismo están muy asentados desde hace tiempo…

OC: En la facultad no tuve ningún problema con decir mi postura política o la mirada que tengo. Lo que más destaco de la UBA es la pluralidad de voces, tengo muchos compañeros que no piensan como yo y sin embargo podemos debatir y aprender mutuamente. Cuando hay respeto, las cosas funcionan. Siempre me vinculé al PRO desde lo local. Cuando me sumé en 2015, además, ya había una gran admiración por Mauricio (Macri) y creo que todos los que nos sumamos lo hicimos por él y por la transformación que venía llevando en la Ciudad de Buenos Aires. Pero lo que me terminó de enamorar fue la transformación que llevó adelante Diego en lo local, fue un cambio muy rotundo.

DC: ¿Cómo ves hoy a Juntos por el Cambio a nivel nacional con sus internas políticas?

OC: A mí no me cabe ninguna duda que como espacio político vamos a hacer lo mejor para ganar las elecciones y sacar a la Argentina adelante, sea cual sea el candidato. Una de las cosas decimos es que en la juventud podemos trabajar con el referente que consideremos, pero la construcción es una. Me parece bueno y sano que tengamos distintas personalidades dentro del espacio, es lo que nos hace más fuertes. Cuando se acerquen las elecciones, lo haremos con la madurez política que siempre caracterizó al PRO. Las diferencias o candidaturas no tapan los objetivos, que son los de transformar al país.

DC: ¿Cómo fue para la juventud transitar el gobierno de Macri? Más allá de lo que se le pueda atribuir o no a nivel institucional, los indicadores económicos fueron todos negativos…

OC: Las problemáticas siguen siendo las mismas. Argentina tiene que pensar políticas a largo plazo que perduren en el tiempo y que, sobre todo, les den certidumbre y oportunidades a los jóvenes. Es una locura que la mayoría de los jóvenes sean asalariados informales, lo mismo con la educación y los proyectos de vida. Mauricio lo intentó hacer, pero en cuatro años no se puede transformar a un país. Intentamos y no se pudo, y también asumimos los errores que cometimos. El gran objetivo que tenemos es recuperar la confianza de la juventud, que alguna vez la tuvimos. Hay que ir a buscarlos y preguntarles en qué fallamos y qué pasó que se perdió ese apoyo. Y volviendo al principio, lo que los jóvenes necesitamos también es tener un proyecto de vida. No puede ser que hoy nos resulte imposible poder pensar en un alquiler para tener independencia. Tenemos la responsabilidad de elevar estas problemáticos, debatirlas y luego ejecutarlas cuando volvamos a estar en el Gobierno.

DC: Yendo a la juventud, ¿con qué te encontrás en la Dirección de Juventud de tu municipio?

OC: La principal demanda es la del empleo. En nuestra área abordamos varios temas como la formación y educación, a través del acompañamiento y la orientación vocacional para todos los jóvenes. También tenemos un proyecto con el área de Desarrollo Humano que está destinado a los proyectos de vida, donde tratamos el futuro de los jóvenes con capacitaciones emocionales, atención a la salud sexual y hasta introducciones en lo que es finanzas personales. El año pasado también arrancamos con RCP, movilidad sustentable, salud sexual, hábitos saludables y sustentables. Este año lo cambiamos y apuntamos a liderazgo juvenil, entre otros ítems. También tenemos agendas de participación para los que quieren colaborar desde el municipio para ayudar al distrito. En lo laboral tenemos el programa “Experiencia Joven”, destinado a jóvenes entre 19 y 26 años, con pasantías remuneradas en distintas áreas del Gobierno en función de lo que estén estudiando. Hoy tenemos más de 45 chicos cumpliendo pasantías en Hacienda, Gobierno, Planificación, Educación, Obras Públicas y Desarrollo Humano.

Tweet de Diego Valenzuela

DC: ¿Tenés alguna mirada particular sobre la mirada de Cristina Fernández de Kirchner? ¿Independientemente de la asignatura política, te generó algo de curiosidad su figura como mujer política?

OC: Mirá, primero respeto. Una persona que fue presidente de la Nación, más allá de lo que uno difiera ideológicamente, me parece que el respeto a ella y al lugar que tuvo es fundamental. Yo soy una militante de la participación de la mujer y de generar mayores oportunidades e igualdad. Tenemos que tener mayores perfiles femeninos y tenemos que ser más la que levantemos la voz en la política. Va más allá del cupo, lo que debemos conseguir es ver cuando una mujer tiene capacidad, ganas y formación para invitarla a formar parte. Y esto va más allá de la política, es donde sea. Hay que empoderar a la mujer. Cristina me parece que es una mujer que logró hacer eso y que se ganó el respeto de su gente y su partido.

DC: ¿Qué esperas de Juntos por el Cambio de cara al 2023 y cuál pensas que va a ser tu futuro en la política?

OC: En lo personal es que estoy contenta en el lugar que me toca hoy representar. Ser vicepresidenta nacional de la Juventud PRO es el honor más grande. Uno se sumó con la convicción de poder cambiar el municipio y te puedo decir que tenemos grandes presidentes y presidentas en cada una de nuestras provincias. Y en cuanto a lo local también estoy contenta, la Dirección de Juventud fue un antes y un después para mí. Poder crear políticas públicas para jóvenes y ver cuando uno puede dar una mano y abrir puertas, a mí me llena. Hoy la muni, de cierto modo, me da esa posibilidad de brindar herramientas y el hacer puentes. Y yendo a la primera pregunta, nos veo muy bien. Tenemos muchos liderazgos y no lo veo como una debilidad, sino como una fortaleza. Cuando lleguen las elecciones, vamos a ser lo suficientemente maduros para resolver quién conducirá el proyecto político. El objetivo mayor es volver a la Rosada, volver a gobernar y transformar la vida de los argentinos. Ya aprendimos de nuestros errores y merecemos una segunda oportunidad.