El PRO de San Fernando organizó el fin de semana pasado una actividad de salud en la Plaza Villa Hall con el fin de de llevar adelante un “operativo pediátrico” que, según promocionaron desde sus redes, sería llevado adelante por “el Dr. del Hospital Garrahan”. De esa manera, el partido amarillo convocó a una actividad vinculada con niños y niñas en un espacio público en una jornada en la que la sensación térmica superó los 35 grados.

Lo que el PRO obvió mencionar es quién estaría al frente de la acción sanitaria. Es que la relación directa entre el Hospital Garrahan y el pediatra mediático, Carlos Kambourian, no es la mejor. Cabe recordar que el dirigente del partido amarillo (fue precandidato a intendente de Malvinas Argentinas, peo no sorteó las PASO) está procesado por violación de los deberes de funcionario público y malversación de caudales públicos.

Kambourian estuvo a cargo de la presidencia del Consejo de Administración del Hospital Garrahan durante el macrismo y, en noviembre del año pasado, fue procesado y embargado en 1.5 millones de pesos, por el juez federal Luis Rodríguez, por pagar con una tarjeta de crédito del nosocomio porteño sus gastos personales, que pasaba como movilidad y viáticos de su actividad como funcionario público.

Sobre esto, el médico aseguró que “el Garrahan siempre tuvo gastos de representación, hasta que llegué se hacían en negro, nadie sabía en qué se gastaba el dinero”. Y agregó: "Argentina te enseña a hacer las cosas mal a través de estos golpes que dan; luego se decidió que sean públicos los gastos y, como lo existen las normativas, se usan estos mecanismos".

Además, aclaró que “uno de los gastos por los que se me imputa fue con una familia que donó 1,5 millones de dólares. Fue una cena que salió alrededor de 6 mil pesos. Esto no lo dicen, es más fácil pegarme por mi posicionamiento político”. Y sumó: “Yo soy un médico, tengo ideología política, pero ningún cargo político. Si a uno lo condenan ¿por qué es? Planteémoslo desde el lugar de un país que un presidente no cumple una condena, ¿por qué lo voy a cumplir yo?.

Papelón del PRO en San Fernando: el Garrahan no avaló operativo de salud de Kambourian

El médico llegó a San Fernando de la mano de la concejal y precandidata a intendenta, Agustina Ciarletta, quien había sido notificada por el municipio sobre la imposibilidad de llevar adelante este tipo de práctica. “No podés llevar a un montón de pibes a una plaza con 40 grados de calor. Y si le detectás una patología, ¿qué hacés? A quién recurrís. El distrito tiene hospital provincial y municipal donde la gente puede llevar adelante estos estudios. Vinieron a hacer política con la salud de la gente”, le dijo a Data Clave un referente local de San Fernando.

Para colmo, desde el Garrahan, la Directora Médica Ejecutiva, Patricia García Arrigoni, aseguró que “el hospital no avala ni comparte las condiciones de realización de la actividad”. Y agregó: “Negamos y desconocemos rotundamente participación institucional alguna en la organización y promoción del evento mencionado”.

Y profundizó: “El Hospital Prof. Dr. Juan P. Garrahan es el centro pediátrico de referencia en Salud Pública, gratuita y de alta complejidad de la Argentina, sosteniendo los valores de accesibilidad, equidad, ética, resiliencia organizacional, solidaridad, transparencia y responsabilidad social, con el objetivo de brindar la mejor atención a todos los niños, niñas y adolescentes de la Argentina. Velamos por la gestión del cuidado de la Salud resguardando los derechos esenciales del paciente”.

Con este marco de fondo, Kambourian se presentó con banderas a favor de Macri, pero ante la reacción de los vecinos no pudo llevar adelante el mencionado operativo. Esto provocó también la bronca de Ciarletta quien manifestó que “en San Fernando la política del escrache y la violencia no va más. Mientras trabajábamos con el equipo en el barrio villa hall, un grupo de personas se acercó de forma violenta y a los gritos a corrernos del lugar diciendo que no éramos bienvenidos”.

Y añadió: “Nuestro país y San Fernando necesitan terminar con esta forma antigua y caudillista de hacer política. El apriete, los insultos y el totalitarismo ya no tienen más lugar; nos merecemos discutir ideas y proyectos políticos sin ataques sistemáticos, mentiras y agravios”.