El canciller Felipe Solá integra la acotada comitiva que acompaña al presidente Alberto Fernández en su gira por Europa. Comitiva que ya arribó a Madrid tras la jornada de trabajo en Lisboa, Portugal. En los 50 minutos de vuelo entre una capital y la otra, el canciller aprovechó para dialogar con la prensa y se refirió a la cuestión Venezuela, cuestión que fue parte de la agenda con su par portugués y que considera como “un tema tóxico”. 

"Los cambios en Venezuela no van a ser pronto. Y van a ser lentos. Y entonces Venezuela no puede ocupar mucho tiempo", describió Solá lo que representa las discusiones sobre el proceso que atraviesa el país gobernado por Nicolás Maduro, a las que luego calificó como “tóxico”. 

Según el canciller es tóxico porque al referirse a esta cuestión “dejas de hablar de temas de integración, de cooperación y de política regional. Y afuera las sociedades internas juzgan a sus países por sus posiciones sobre Venezuela”. 

No obstante, confirmó que en la reunión con Augusto Santos Silva,  el ministro de Estado y Asuntos Extranjeros de Portugal, se habló de “Venezuela, de Maduro, de la oposición”. “Y también le dije que creo que Venezuela no puede ocupar tanto espacio", insistió el canciller argentino.