"En 2019 el salario real cayó 20 puntos. Nosotros iniciamos una política a través de las paritarias, donde planteamos que el salario le gane a la inflación. Cuando miras el empleo formal, efectivamente los salarios le ganan a la inflación, el problema es que partimos de muy abajo. Dar un aumento de suma fija es romper la lógica de la paritaria".

La declaración se la hizo el presidente Alberto Fernández al medio El Destape en una entrevista y que de algún modo pone en escena una discusión presente y muy caliente en el seno del Gobierno para afrontar la principal problemática que hoy tiene esta gestión: la lógica de casi ocupación plena con salarios deprimidos y trabajadores con empleo formal que están por debajo de la línea de pobreza.

La discusión salarial es una constante que enfrenta el Frente de Todos desde diciembre de 2019 cuando inició la gestión, que se profundizó en 2020 durante la pandemia del COVID-19 y que caló hondo cuando el Gobierno perdió las elecciones de 2021 en manos de Juntos por el Cambio. Todos los dirigentes, de "moderados" a "combativos", coinciden en que el principal problema que tienen es que no dan en el clavo para apuntalar salarios y dar un respiro a los trabajadores que vienen perdiendo desde antes de 2015 contra la inflación.

El problema en el Frente de Todos es que no hay un criterio uniforme para utilizar las herramientas disponibles. O quizás también podría decirse que las distintas corrientes sindicales del Frente de Todos no están en sintonía en cuanto al tiempo y cálculo político. Esto quedó evidenciado en el fragmentado 17 de Octubre que mostró tres actos en simultáneo: uno de la Confederación General del Trabajo (CGT) en Obras Sanitarias, otro en Plaza de Mayo con CTA, gremios independientes y el kirchnerismo y otro del Movimiento Evita en el estadio de Laferrere.

Sin dudas que el acto más convocante fue el de Plaza de Mayo. Allí estuvieron Máximo Kirchner, Andrés 'Cuervo' Larroque y el propio gobernador bonaerense Axel Kicillof. Pero también participaron los gremios de S.M.A.T.A, Camioneros y la CTA, entre otras corrientes sindicales. En la lectura del documento consensuado, que encabezó Vanesa Siley, se habló de incentivar al Gobierno a que, además de las paritarias, haya un aumento de suma fija y un bono para personas en situaciones de indigencia para paliar la crisis económica.

Paritarias o suma fija, un debate que divide aguas en Gobierno y que Alberto mira como espectador

La segunda petición fue concedida por el ministro de Economía, Sergio Massa. Junto a la titular del Anses, Fernanda Raverta, anunciaron un refuerzo de $45.000 que se dará a fin de año a adultos que no reciban ningún tipo de asistencia del Estado. Ya se inscribieron 514.000 personas que recibirán este refuerzo en dos cuotas. El primero se hará a partir del 14 de noviembre.

Qué dijo el Presidente sobre las paritarias

El jefe de Estado, en diálogo con El Destape, fue consultado por la discusión sindical que tiene el Frente de Todos por qué hacer con los salarios y cómo reaccionar ante la fuerte escalada de la inflación.

La idea de un aumento por suma fija, según Alberto Fernández, significaría "romper la lógica de las paritarias", aunque reconoció que el tema "está en debate" y todavía no existe una postura que se imponga.

Según Alberto Fernández, dar un incremento de suma fija como el que otorgó en 2020 implica "romper todas las escalas salariales de la actividad. Los gremios nos dicen: dejame que esto lo arregle yo, no te metas vos".

De ahí nace la pelea entre la CGT y el sindicalismo disidente. Ese mismo 17 de Octubre existió un cruce explícito. Mientras Héctor Daer reclamó al Gobierno lugares en las listas para los dirigentes sindicales pensando en 2023, Máximo Kirchner, uno de los oradores en Plaza de Mayo, respondió: "De que sirve tener una banca si cuando hay que votar en contra de los Fondos Buitre no aparecen".

En principio, a pesar de tener un tono de espectador en la discusión, Alberto Fernández se inclinaría por la posición de la CGT de determinar que sean las paritarias las que den la discusión salarial. "No tengo certezas de que sea una buena política para este momento", dijo sobre la suma fija.

Y además, lanzó un dardo contra los intendentes: "Cuando mirás la franja de salarios de menos de 90 mil pesos el 60% son empleados municipales. Resolverlo es cuestión de esos estados. Tenemos que abocarnos a distribuir de otro modo los ingresos".

De esta discusión aún no saldada será importante ver cómo se dará este miércoles en la sede del ministerio de Trabajo la cuarta reunión entre el gremio de Camioneros y las cámaras empresariales por los aumentos paritarios. El espacio que lidera Pablo Moyano pidió 131% de incremento, las cámaras hasta ahora ofrecieron 84% y el Gobierno apuntan a que el techo sea entre 95 y 100%, expresado por la propia ministra Kelly Olmos.

Moyano, en declaraciones públicas, dijo: "Ojalá no sé llegué a una medida de fuerza. Si no hay acuerdo se comenzarán con asambleas y distintas medidas que lleva el gremio cada vez que no hay acuerdo".