La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Río Grande decidió cortar por lo sano. Desde el mediodía de este miércoles 14 de mayo, se decretó un paro total de actividades sin fecha de finalización, en repudio a la reciente medida del Gobierno de Javier Milei que elimina los aranceles a la importación de productos electrónicos. La decisión no es menor: se trata de uno de los pilares que sostienen el entramado industrial de Tierra del Fuego, y su modificación amenaza con desmantelar décadas de desarrollo productivo.

La seccional fueguina del gremio denunció que se trata de “un nuevo embate contra la industria nacional” y convocó a una movilización masiva en el centro de la ciudad para visibilizar el rechazo a lo que consideran un retroceso brutal en materia de soberanía y empleo. “No permitiremos que más de 45 años de desarrollo se desmoronen por decisiones unilaterales”, advirtieron en un documento difundido por el Congreso de Delegados de la UOM local.

El anuncio del paro fue acompañado por una fuerte crítica a la Casa Rosada. Según la organización sindical, la eliminación de los aranceles “afecta gravemente a la industria, los puestos de trabajo y el derecho soberano a continuar habitando esta provincia”. Tierra del Fuego sostiene buena parte de su estructura laboral y poblacional sobre la base del régimen de promoción industrial establecido por la Ley 26.539, sancionada en 2009. La UOM reafirmó su compromiso con esa norma y exigió su cumplimiento.

X de Mundo Gremial

La huelga no solo tiene aval en la Patagonia: cuenta con el respaldo total del Secretariado Nacional de la UOM y de todas sus seccionales en el país. En paralelo, el gremio elevó reclamos concretos al Gobierno provincial, a la cámara empresarial AFARTE, al Grupo Mirgor —una de las firmas más importantes de la isla— y a las autoridades nacionales de la UOMRA, exigiendo respuestas urgentes y un posicionamiento claro.

El paro, remarcaron desde el sindicato, tiene como principal objetivo "preservar los puestos de trabajo, sostener la producción nacional y continuar habitando la provincia con dignidad". Por eso, no habrá marcha atrás hasta conseguir una resolución “favorable y concreta” que garantice la continuidad del régimen de promoción industrial y los derechos de las y los trabajadores fueguinos.

En el centro del conflicto está la decisión del Gobierno libertario de eliminar en dos tramos los aranceles a la importación de celulares: primero del 16% al 8% tras su publicación en el Boletín Oficial —prevista para esta semana— y, luego, a cero a partir del 15 de enero de 2026. Además, se bajarán los impuestos internos: del 19% al 9,5% en artículos como televisores y aires acondicionados, y del 9% a 0% en productos fabricados en Tierra del Fuego.

X de I b á ñ e z

Según el Ejecutivo, la medida apunta a lograr una baja del 30% en los precios de venta al público de estos productos. Pero en los hechos, implica una apertura comercial que choca de frente con la capacidad de competir de las fábricas fueguinas, afectadas por mayores costos logísticos y laborales. El Gobierno viene implementando medidas similares en otros sectores, como el textil y el farmacéutico, en nombre de la lucha contra la inflación, presionando por la vía de la competencia importada.

Actualmente, el régimen industrial fueguino emplea a más de 8.000 trabajadores directos en la producción de artículos electrónicos. Su continuidad no solo define el perfil económico de la provincia, sino también su capacidad de sostener población en una región estratégica, con duras condiciones climáticas y alto costo de vida.