Durante el viernes de la semana pasada, diputados del oficialismo y de la oposición fueron avisados informalmente que este martes se realizaría una reunión plenaria de comisiones clave. Presupuesto y Hacienda y Energía darían tratamiento al proyecto del Frente de Todos por Biocombustibles.

Los legisladores tendrían que hber estado este lunes de manera presencial para realizar los testeos previos para poder estar en la sala de reuniones y firmar el dictamen. Varios de ellos ya habían reservado la logística para desplazarse desde sus provincias hacia la Capital. Algo no menor en estas épocas. 

Finalmente, la reunión nunca se publicó oficialmente y la cita se frustró. Algo sucedió al interior del Frente de Todos. Reuniones de último momento entre máximos funcionarios y autoridades de bloque siguieron discutiendo la letra chica del proyecto que presentó el diputado Marcos Cleri que es repudiado por gran parte de la oposición. La prórroga de la ley actual se termina el 12 de mayo y cada demora es un problema.

Fuentes parlamentarias de los bloques opositores aseguraron que la marcha atrás es “es una muestra de la enorme confusión y desconcierto del oficialismo sobre el tema” y aseguran que la suspensión “es solo porque no llegan a acuerdos dentro del Frente de Todos”.

“El proyecto de Cleri es malo y no satisface a nadie”, coinciden en la oposición. Ni Juntos por el Cambio, ni el bloque de cordobeses de Schiaretti ni los lavagnistas de Consenso Federal están dispuestos a acompañar. Y además, hay silencio en el Senado, donde los oficialistas votaron por unanimidad el proyecto que hoy duerme en Diputados.

El otro tema que hoy divide al oficialismo en el Congreso es la elección. Luego de las visitas del ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro y ante la posibilidad de un acuerdo cercano entre Juntos por el Cambio y Frente de Todos, el tema volvió a enfriarse. Después del borrador enviado por el Ejecutivo el proyecto nunca llegó y la pelota quedó del lado del parlamento. 

Las condiciones que impuso la oposición parecen ser demasiadas para un simple mes de postergación y encima voces importantes del oficialismo, como el presidente de bloque de senadores, José Mayans, volvieron a instalar la idea de suspensión de las Primarias que impulsa la liga de gobernadores del norte. Los mandatarios no se desisten de su idea. El tema está en foja cero, no hay fecha para un posible comienzo del debate y el tiempo corre.

En el Senado el sistema de sesiones virtuales sigue vigente por el número que puede imponer el bloque oficialista. En Diputados la historia es distinta, aún no hay protocolo de sesiones renovado y por ende no hay posibilidad de dar dictamen a los distintos temas. Los contactos entre presidentes de bloque ni siquiera comenzaron para discutir el funcionamiento que venció el 30 de abril. La última sesión de Diputados fue aquella votación del domingo a finales de marzo. 

La Cámara alta no tiene temas importantes pendientes por lo que espera lo que venga de Diputados y además, podría ser la cámara de inicio del proyecto anunciado por el Presidente para establecer las restricciones sanitarias por ley. 

En este contexto, la discusión en el ministerio de Economía por tarifas se cuela en el medio. El Frente de Todos vive un segundo año en el parlamento completamente distinto al anterior. No está ni por asomo en un ritmo de sanción de leyes parecido al año pasado.

Otro de los proyectos que podría tener una definición esta semana es el proyecto de Etiquetado Frontal de alimentos que tuvo amplio consenso en el Senado pero que al llegar a Diputados se enredó. El tema se discute desde inicio del año sin resolución. La mayoría del oficialismo, y gran parte de la oposición, apuesta a convertir en ley la media sanción pero el ruido interno conspira con ese objetivo.