Petri presentó un avión que no vuela, ponderó a Milei y comparó a los juicios de lesa con una "caza de brujas"
En medio de denuncias y sospechas por manejos fraudulentos del presupuesto ministerial y de la Obra Social del personal de las FF.AA, el ministro de Defensa presentó en la VI Brigada Aérea de Tandil la primera y única aeronave que llegó a la Argentina, comprada en Dinamarca, que solo sirve para capacitar a los pilotos. La trama turbia detrás de la construcción de hangares y pistas nuevas para el funcionamiento de las naves que aún faltan arribar.
Luis Petri vive los peores momentos de zozobra desde que asumió al frente de la cartera de Defensa, en diciembre de 2023. Las consecuencias por las declaraciones de su esposa, la periodista Cristina Pérez -en las que sostuvo que de acuerdo a “tres fuentes diversas”, el círculo pequeño que rodea al presidente cobra abultadas cifras de dinero a empresarios y personajes públicos para tener una entrevista con Javier Milei- son evidentes.
Durante toda la semana el foco empezó a iluminar una trama de presuntas coimas, sobreprecios y manejos poco claros de los fondos del Ministerio en la compra de los aviones F-16 a Dinamarca; y en el control de amigos del ministro, todos integrantes de su fundación "Mendocinos para el Futuro", y de IOSFA, la obra social del personal de las Fuerzas Armadas, la tercera más importante del país en caudal de ingresos.
El lunes 24, de todas maneras, era el día esperado para revertir la imagen en picada del Ministro. Desde varios días atrás se anunció para esta fecha la presentación en la VI Base Aérea de Tandil de lo que la propaganda ministerial llamó "Un paso trascendental en la historia: el sistema de armas F-16".
En Data Clave se dio cuenta del historial de compras de estas aeronaves que llevaron a la presentación tan anunciada, y rodeada del mismo secretismo que involucró a la transacción y sobre todo, a las obras a realizar para su funcionamiento.
La primera frustración para Petri es que Javier Milei no fue de la partida, algo con lo que el ministro soñaba con el fin de mejorar la imagen del vínculo entre ambos. El presidente, que llegó de los Estados Unidos el sábado por la noche, sin que seguramente haya hablado ni media palabra acerca de por qué el gobierno estadounidense no rendirá los cuarenta millones de dólares prometidos, precisamente, para pagar a Dinamarca la primera cuota de los aviones; no pisó suelo tandilense.
Otras obligaciones, el cansancio, y el mal pronóstico del clima terminaron de confirmar lo que ya era una decisión: no ir a Tandil ni mostrarse con Petri, más allá de los buenos oficios que intentó hasta último momento el líder de LLA de Tandil, Gonzalo Santamarina, que ansiaba salir en la foto.
El acto, que se transmitió por streaming de manera defectuosa y que empezó 45 minutos después de lo esperado, estuvo cerrado solo a personal militar y a unos pocos invitados especiales de la política y la prensa. Ni siquiera las personas que se desempeñan en el proyecto del F-16 sabían a ciencia cierta, hasta pasada la media tarde, si podrían asistir pues hasta ese momento parecían tener vedado el acceso, y la selección entre quienes si y quienes no fue un tanto aleatoria, según algunas fuentes del lugar.
Finalmente, presidieron el acto Petri, el Brigadier General Gustavo Javier Valverde, el Jefe del Estado Mayor Conjunto Xavier Isaac y representantes del gobierno de Dinamarca que a posteriori fueron agasajados por la colectividad danesa más importante fuera de ese país y que reside, precisamente, en Tandil.
El acto empezó con la bendición del capellán, siguió con las lentas palabras de Valverde, de las que se escucharon solo algunas porque se cortó el sonido justo en el momento en que hablaba del secretismo imprescindible de la información acerca de la operación de las aeronaves. Luego habló Isaac, hasta que llegó el discurso de Petri, que estuvo precedido por un video con tintes de epopeya, con la música de Top Gun de fondo, efectos de luces, y la caída de un telón para dejar el avión a la vista. Petri habló de garantizar la paz, de la defensa de la soberanía, y de que "por fin terminamos con la ingenuidad del kirchnerismo que no defendía a su suelo".
De todos modos, la mayor parte del discurso la dedicó a hablar del presidente: "eso es posible por la determinación, por la decisión de nuestro presidente, nuestro Comandante en Jefe, Javier Gerardo Milei". Y como si fuera poco agregó: "Los argentinos eligieron a Javier Milei porque es una persona con convicciones, con liderazgo, y también porque es una persona íntegra y honesta. Los hipócritas que muchas veces nos operan sepan que son cómplices del club del helicóptero y no van a poder con nosotros".
También habló de las críticas por las bajas de los retirados, y dijo que es una medida ajustada a la ley; y "que me juzguen por haber desmantelado los grupos para judiciales que perseguían a militares y que servían para hacer caza de brujas en plena democracia" en clara alusión a los juicios por delitos de lesa humanidad que son un ejemplo en el mundo.
En la VI Brigada Aérea de Tandil, cuna de los aviadores héroes de Malvinas, hay un solo avión, ese avión que presentaron y al que llaman "el 25", y es uno de los 24 que se compraron y aún no llegaron al país. El Caza F16 que hoy presentaron como parte del paso trascendental en la historia que promocionan, no vuela. Es un biplaza estático que será usado solo para entrenamiento; recién podrían volar, los 23 que están al llegar, para fines de 2027 si todo funciona según el plan trazado.
Es el mismo tipo de avión, incluso de la misma tanda de fabricación, que el gobierno de USA donó a Zelensky -al mismo que ahora tratan de dictador- para su guerra. Fueron fabricados en parte en Estados Unidos y el resto, bajo licencia, en Bélgica y Holanda con el fin de abastecer a estos dos últimos países, a Dinamarca y a Noruega.
Como mencionamos en notas anteriores en este medio, para que los aviones puedan resguardarse, mantenerse y funcionar se cuenta con un presupuesto anexo al de la compra de los aviones, destinado a las reformas necesarias en la Brigada Aérea de Tandil. El detalle de obras es profuso y el costo, varias veces millonario. En Área Material Río Cuarto (AMACUAR) en la provincia de Cordoba, también preparan las instalaciones para la llegada de los Fighting Falcon, los otros aviones comprados a Dinamarca. La inversión allí rondará los dies millones de dólares, unos cinco menos que los destinados a Tandil.
Sin embargo, algunas cosas no estarían marchando como se previeron, y aún bajo exigencia expresa de confidencialidad, algunos datos se filtraron. Las obras son caras, lentas y poco transparentes.
Según fuentes locales, para poder reparar la pista y sus aledaños, como así también para construír los casi dos mil metros cuadrados de construcción, debieron quitarse árboles. La idea primera fue talarlos pero la orden "de arriba" fue quitarlos de raíz. Y así lo hicieron, con tanta impericia que junto a las raíces se rompió toda la cañería de agua y lo que fue peor, la fibra óptica que interconectaba la Base entre sí y con el exterior. Tanta es la precariedad e improvisación que un viejo baluarte brigadista dijo con sorna: "Si mañana a un cabo de la policía paraguaya se le ocurre invadir Argentina, no podremos defendernos".
Petri, en este contexto, presentó lo que intenta ser un gran paso en la Defensa Nacional y sobre todo, en su escaldada imagen pública.