El lunes por la noche la dirigente social jujeña Milagro Sala fue trasladada desde su domicilio hasta un sanatorio de San Salvador de Jujuy, donde quedó internada luego de que los médicos le diagnosticaron una “trombosis venosa profunda”. Este martes, el Presidente Alberto Fernández manifestó su preocupación por su estado de salud.

“Está preocupado y en permanente contacto para estar al tanto de su situación de salud", informó la portavoz Gabriela Cerruti. "Como expresó en reiteradas oportunidades el Presidente y cuando la fue a visitar, Milagro Sala está sufriendo una cárcel injusta, que no tiene ningún viso de legalidad", sostuvo la vocera.

En esa línea, reiteró el pensamiento del Presidente de que "debe resolver inmediatamente la Corte Suprema de Justicia, que tiene esa causa y no hace nada por avanzar".

Y agregó: "El deterioro de salud de Milagro tiene que ver también con esta prisión injusta a la que sigue sometida. El Presidente ha denunciado esta situación en múltiples oportunidades y lo seguirá haciendo porque considera que no hay ninguna razón, ni siquiera por las cuestiones por las que se la acusa para que lleve seis años detenida sin ningún viso de legalidad".

La principal referente de la organización social Tupac Amaru permanece internada “estable” en una sala de terapia intermedia de una clínica de la capital jujeña, y su defensa denunció hoy “hostigamiento” por parte del personal policial que la custodia.

La activista ingresó ayer al sanatorio privado "Los Lapachos", de San Salvador de Jujuy, con un cuadro de "trombosis venosa profunda" luego de que se le practicaran estudios de rutina debido a un dolor que le aquejaba en su rodilla izquierda.

Los abogados defensores de la dirigente social informaron que, desde ese momento, Sala fue traslada a la unidad de terapia coronaria, “para ser compensada y recibir el tratamiento necesario para la trombosis”.

En tanto, luego, fue trasladada a una sala de terapia intermedia, según se consignó hoy: "Permanece internada en terapia intermedia con un diagnóstico de trombosis venosa profunda y, tras la intervención médica, se encuentra, actualmente, estable y sin complicaciones respiratorias”.

En tanto, desde el equipo de Salud de Sala indicaron que "la presencia de la policía al lado de su cama, indudablemente configura una situación amenazante, de violencia psicológica y simbólica, de acoso y hostigamiento que impacta clara y directamente en su salud psíquica, generando angustia y desazón con repercusión en su cuadro clínico, tornando el pronóstico de su enfermedad más ominoso del que podría llegar a ser".