Un nuevo fallo de la jueza Loretta Preska, del Distrito Sur de Nueva York, sacudió al Gobierno argentino: ordenó que se transfiera el 51% de las acciones de YPF a los beneficiarios del fallo por la expropiación de la petrolera estatal. La medida forma parte del intento de cobrar los US$16.100 millones que el país debe por la sentencia ya firme, e incluye un plazo de 14 días para que la transferencia se concrete en una cuenta custodia del Bank of New York Mellon.

Según la resolución, “se ordena a Argentina transferir sus acciones Clase D de YPF a una cuenta de custodia global en BNYM en Nueva York dentro de los 14 días posteriores a la fecha de la orden”. Y agrega: “BNYM deberá iniciar la transferencia a los demandantes o sus designados dentro de un día hábil a partir del depósito de las acciones”.

El fallo, difundido por Sebastián Maril, CEO de Latin Advisors, ya generó repercusiones en Wall Street. Las acciones de YPF se desplomaron más de 5% tras conocerse la orden, que contradice incluso al propio Gobierno de Estados Unidos, que en septiembre de 2024 había solicitado a la jueza no avanzar con la cesión de activos estratégicos argentinos.

Preska justificó su decisión en que “las sentencias son ejecutables contra cualquier propiedad que pueda ser cedida o transferida” y aseguró que las acciones de YPF “son libremente transferibles” bajo la ley de Nueva York. Descartó también un posible conflicto legal con la normativa argentina, al afirmar que el país tiene opciones para cumplir: “obtener el permiso del Congreso, modificar la ley o llegar a un acuerdo”. Según sostuvo, el uso de YPF en operaciones bursátiles dentro de Estados Unidos la convierte en una actividad comercial sujeta a embargo.