La Cámara de Diputados continúa con el debate del Presupuesto 2023 en una semana que estará destinada a cerrar el dictamen que irá al recinto. Luego del debate entre los diputados, el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, dispuso un cuarto intermedio hasta el jueves para destinar el miércoles a definir la redacción final del proyecto en trabajo con las propuestas de la oposición.

Al tiempo de los discursos, el diputado de Juntos por el Cambio, Ricardo López Murphy (Republicanos Unidos), fue el primero en la jornada que empezó pasado el mediodía de este lunes. “El programa macroeconómico de este presupuesto es equivocado”, y manifestó estar “técnicamente” en desacuerdo con el proyecto. Uno de los discursos más duros desde la coalición opositora. “Este proyecto tiene un ajuste fuerte, no nos engañemos”, definió el liberal.

Pero más allá de su evaluación técnica sobre el presupuesto, el diputado López Murphy, propuso una novedosa alternativa. “En un país pobre no se pueden emitir billetes de baja denominación, nuestro billete más alto es de U$s 3”, dijo el diputado de Republicanos Unidos. “Para emitir lo que se necesita por la inflación tenemos un costo de $500 y $600 millones de pesos”, argumentó.

Como solución, el legislador aliado de Juntos por el Cambio pidió crear billetes de $5.000, $10.000 y $50.000 que tendrían el mismo valor “como ya tuvieron en el pasado” y haría ahorrar el “95% de los costos de emisión”. “No tiene que ser prioridad gastar en la imprenta del Banco Central”, sentenció López Murphy.

Luego, su compañero de interbloque, Martín Tetaz (Evolución Radical) coincidió con los argumentos del ex ministro del gobierno de la Alianza y advirtió que “hay una situación preocupante de déficit fiscal que se financia con emisión monetaria”, y pidió que tengan en cuenta “las preocupaciones que hizo el diputado porque representan un problema potencial para la Argentina”.

En el momento de pedir modificaciones, el diputado de Evolución apuntó contra  el artículo 29 sobre la Administración Financiera que “estipula un límite a los gastos autorizados por el Congreso”. En este punto, señaló que la práctica habitual en esos casos “es enviar una ampliación por DNU que está un poco reñida con este artículo 29 que pone un límite claro”.

En este aspecto, Tetaz sugirió una redacción que “contenga una expresión clara que, de alguna manera, elimine el artículo como está redactado y que diga claramente que cualquier gasto por encima de la autorización que plantea el Presupuesto tiene que venir al Congreso en un proyecto de ampliación presupuestaria enviado por parte del Ejecutivo”.

Mientras se iba apagando el debate técnico y los discursos iban teniendo cada vez más un tenor de discusión política general sobre el rumbo de la economía, el titular de la bancada oficialista pidió definir un cronograma para cerrar la redacción final de lo que puede ser el dictamen de mayoría que pasará a la firma el jueves. Desde el radicalismo, el diputado Victor Hugo Romero pidió pasar directamente al jueves sin hacer una segunda reunión el miércoles para destinar el tiempo a trabajar en el proyecto.

El oficialismo aceptó la moción y pasó a cuarto intermedio hasta el jueves a las 10, cuando se retomará el debate en búsqueda de lograr el mayor consenso posible.