Sin la aprobación de la ley que establece el "semáforo sanitario", el presidente Alberto Fernández anunció este mediodía la prórroga del decreto de necesidad y urgencia (DNU) 287 que se sancionó el 30 de abril y estuvo vigente hasta el 21 de mayo, a la espera de que "una ley pueda ser tratada" en el Congreso y "nos pongamos de acuerdo en cómo tenemos que actuar frente al riesgo" de la segunda ola de coronavirus.

El DNU 287 es el que establece un semáforo epidemiológico con las cuatro fases sanitarias para la toma de decisiones, que se busca aprobar por ley. Y fue el que suspendió las clases presenciales. Como eso no se consiguió normalizar por ley se volverán a tomar las medidas de aquel decreto hasta el 25 de junio. El nuevo DNU aún no fue publicado.

"Estamos llegando a un punto donde esperaba que una ley resolviera, pero debemos esperar una semana más. Espero que la semana que viene puede ser tratada y nos pongamos de acuerdo en como tenemos que actuar frente al riesgo. Mientras tanto, seguiremos prorrogando la decisión que ya tomamos", dijo el mandatario al hablar en el Centro Argentino de Protonterapia en el Instituto Oncológico Roffo.

Fernández reiteró que la pandemia de coronavirus "está lejos de terminar" y sostuvo que "la estamos enfrentando con mucho esfuerzo y agobio social", y llamó a "no bajar los brazos" ante las nuevas variantes del virus.

"Estamos vacunando a un ritmo más acelerado y vamos a hacer todo el esfuerzo para acelerar aún más, pero mientras tanto el virus existe, muta y complica la vida de la humanidad. Cuando parecía empezar a calmarse aparece un virus que dicen que es de triple mutación, ocurrido en India y todo empieza de vuelta", dijo el primer mandatario.

El DNU334 del 21 de mayo prorrogó el 287 y agregó medidas excepcionales (22 al 30 de mayo aislamiento estricto, 31 de mayo al 4 de junio mayores habilitaciones, 5 y 6 de junio restricciones estrictas y 7 al 11 de junio medidas más laxas). Para las próximas dos semanas se replicará el 287 sin estas restricciones adicionales. 

El parámetro sanitario que rige actualmente, incluido en el proyecto de ley que se trata en el Congreso, establece la división del país en cuatro categorías, de acuerdo con los riesgos: bajo, mediano, alto y alarma epidemiológica y sanitaria.