Lo primero que se desprende del resultado de las PASO es sorpresa. Para propios y ajenos. Y es que horas antes del cierre de la elección, los sondeos con los que contaba Diego Santilli lo daban entre 6 y 7 puntos por debajo del Frente de Todos. Sin embargo, con el 96 por ciento de las mesas escrutadas Juntos se impone por un 38,04 por ciento contra un 33,6 del Frente de Todos.

Una victoria imponente si se tiene en cuenta una previa electoral en la que los que las encuestas mostraban datos diametralmente opuestos a los que se terminaron dando. Ahora, la madre de todas las batallas volvió a quedar, en esta primera instancia, en manos de la oposición. Sin embargo, desde el oficialismo aseguran que "se trata de dos votaciones diferentes: la de una lista de unidad y la de una interna, donde los votantes se acercan a las urnas para imponer a su candidato", le dice a Data Clave fuentes inobjetables del ejecutivo provincial.

Lo cierto es que Juntos deberá revalidar los votos rumbo a las generales. Lo que está en juego en Buenos Aires es mucho más que una elección provincial. La representación bonaerense en el Congreso marca una tendencia clara en los movimientos de ambas cámaras legislativas.

El dato a seguir de ahora en más estará puesto en la cantidad de personas que podrían sumarse entre una elección y otra para terminar de confirmar o no esta primera gran encuesta. Lo cierto es que una vez que se den a conocer la cantidad de votos por lado empezará una nueva carrera en la que no solo se buscará convencer a aquellos que se ausentaron sino también atraer el “voto menudeo” de quienes buscaron imponerse como una tercera posición y, una vez más, no lo consiguieron. 

Claro, lo que también estará en juego es de qué manera se sumarán los votos de quien haya perdido la interna en Juntos. Y no son pocos, la diferencia no fue tan grande como se esperaba. Facundo Manes alcanzó un piso de 40 puntos que dejó incómodo al PRO.

Tras una interna caldeada, lo que queda por saber es de qué manera trabajarán en la unidad tras los chispazos. Pero no solo eso, sino cómo acompañará el votante al no tener referenciado a su candidato en la boleta principal. La UCR, de esta manera, queda mal parada a nivel provincial en un lugar de reparto para una oposición en la que el PRO se pondrá al frente de todas las negociaciones con el Ejecutivo previo a las generales.