Hay bronca en el gobierno bonaerense después de la ruptura de Tandil. El distrito puso fin al sistema de fases y delineó un nuevo esquema de restricciones sanitarias que irá por fuera de lo que haga la administración de Axel Kicillof. El intendente de la UCR, Miguel Ángel Lunghi, planteó su propio criterio de reaperturas y los funcionarios del gabinete provincial le apuntaron: “Cuando me enteré no sabía si estaba escuchando a un dirigente de Chechenia o de Cataluña. Es un manifiesto separatista. Es la república separatista de Tandil desde ahora", dijo el jefe de gabinete Carlos Bianco, quien expresó preocupación y dijo que "el sistema de fases no es un capricho, no es algo que se nos ocurrió trasnochadamente".

En la misma línea, el ministro de Salud bonaerense Daniel Gollán informó que de las 25 unidades de terapia intensiva en Tandil, hay 13 ocupadas: “Quiero decir que hoy Tandil tiene 12 camas. Ojalá no pase, ojalá en Tandil puedan controlar esto. La decisión es separatista e insolidaria. Provincia va a estar ahí para que a ningún tandilense le falte cama". Asimismo, planteó que “el intendente de Tandil está desobedeciendo a un decreto de orden publico. Es grave desde el punto de vista legal".

Respecto de la polémica por la reapertura de bares en la Ciudad y las aglomeraciones, Gollán dijo que "no es bueno jugar al limite en Salud. Si abrimos todo de golpe nos pasa lo que pasó en los demás países". Y planteó que "lo que la gente hace en incumplimiento de las normas es muy inferior a que uno incite a que hagan lo que quieran. Así, se triplica o cuadruplica", cuestionando la decisión de Ciudad, que terminó con 12 locales clausurados por no respetar medidas.

La conferencia de prensa se desarrollaró desde las 10:30 en el Salón Dorado de la Gobernación, en la ciudad de La Plata. De la misma, además, participó el viceministro de la cartera sanitaria bonaerense, Nicolás Kreplak.