La polémica por el valor de los alquileres y el sistema por el cual se rigen los contratos parece no tener fin en la Argentina. En 2019, luego de años de reclamos se sancionó una ley que contó con gran consenso político y popular. Pero en la práctica, los resultados no fueron los esperados. Vigente desde mediados del 2020, la norma que debía bregar por una transacción más justa para los inquilinos, en la práctica no dejó conforme ni a los propietarios. 

Lo curioso del caso es que a pesar de ser una iniciativa propuesta en su momento por el bloque de Cambiemos, coalición que era gobierno en aquel entonces, las críticas más contundentes a nivel político llegan desde el mismo espacio. Si bien hay una opinión generalizada de que debe modificarse la ley, en el Frente de Todos se inclinan por una modificación, mientras que en Juntos por el Cambio apuntan a la derogación.

“No sé por qué el oficialismo insiste con una modificación y no con retrotraer al sistema anterior, siendo que al parecer los responsables de la ley actual son (Daniel) Lipovetsky y Juntos por el Cambio. Y los 4 proyectos que presentamos por la derogación son todos de Juntos por el Cambio”, indicó a Data Clave la diputada nacional de la UCR Karina Banfi.

Y agregó: “Hay que ver ahí por qué insisten ellos en sostener una ley que puede tener algunas cuestiones que están bien, pero no aceptan la modificación o derogación de los artículos más polémicos, que son la duración y el cálculo de actualización de los alquileres”. 

En la misma sintonía, Banfi manifestó que estamos planteando que con la ley que se sancionó en 2019, fue peor el remedio que la enfermedad. Hasta que el plan económico no ponga en valor el salario y baje la inflación, esto no va a funcionar. El problema es que hoy no se pueden pagar los alquileres porque los sueldos están muy por debajo del aumento de precios. Hasta que eso no se resuelva, no habrá ley posible”.

Al respecto, la legisladora radical profundizó: “Lo que no funciona en esta ley es un nivel tan alto de control. Los aumentos del alquiler y la temporalidad. Cuando tenés un registro inflacionario como este, genera mucha incertidumbre, en especial en el propietario, que necesita ajustar para no perder en esos 3 años. Eso genera precios muy altos, que superan casi 3 veces el salario de un profesional. Hay 7 millones de argentinos hoy que tienen esta problemática habitacional y por eso buscamos un remedio rápido, que es derogar esta ley. Hay que volver al estadío anterior, que es el que rige desde hace 40 años y ya hay una armonización entre el inquilino y el propietario. Ajustándose a una ley marco poder negociar sus propios criterios y no tan encorsetados como con esta ley”.

Las críticas a la propuesta del oficialismo

Puja en el Congreso por los alquileres: “Hasta que no se resuelva la economía, no habrá ley posible”

“¿Por qué no la suspensión? Eso genera mayor incertidumbre. Cuando (Sergio) Massa a principio de año dijo que íbamos por la suspensión el mercado inmobiliario se retrotrajo y los propietarios sacaron de la oferta a sus propiedades. Eso no resolvería absolutamente nada”, arremetió Banfi.

Y añadió: “¿Qué propone el Frente de Todos? Incorpora la creación de impuestos: a la vivienda ociosa, algo que es inconstitucional. Si promovemos el derecho a tener propiedad, ¿por qué tener más de una propiedad es motivo de pagar un impuesto más caro? Eso es para países ricos, esto no es Noruega. Hagamos un sistema de viviendas sociales entonces, pero no es lo que dice la Constitución”.

En este sentido, la diputada boina blanca disparó: “Los alquileres no van a bajar, lo que van a hacer es evadir. Es el cuento histórico del kirchnerismo, donde crea normas para legitimar la evasión. Cuando incorporás más impuestos generás evasión o la retracción de los mercados. Y algo más: si aumentás los impuestos, los termina pagando el inquilino. Entonces tenemos que aflojar el corset impositivo en todos los aspectos. Facilitar los sistemas de relación con el Estado, romper con el sistema de intermediarios que termina generando mayores costos. Eso lo terminan pagando lo que menos tienen”.

Y aseveró: “Mientras tanto, nosotros tenemos que buscar que este gobierno tenga un plan económico, un presupuesto anual, saber cuál va a ser la pelea contra la inflación. Lo que estamos viviendo es catastrófico. Tenemos un Presidente que anunció tres días antes que va a empezar una guerra contra la inflación y solo logró que aumenten los precios. Y se la agarra con el campo. Ya pasó esa pelea”.


El intento fallido, del que fue parte

Puja en el Congreso por los alquileres: “Hasta que no se resuelva la economía, no habrá ley posible”

“La ley anterior salió con amplia mayoría. Pero lo que no hubo fue una armonización entre la implementación de la ley y la economía de la Argentina. El aumento de la inflación, la baja de los salarios y el congelamiento de los alquileres generó una bomba de tiempo en el mercado. se volvió loco, uno puso un valor, el otro otro, y así terminamos teniendo valores como si fueran de Nueva York”, remarcó la legisladora.

Y sumó: “Las condiciones macroeconómicas, pandemia mediante y la falta de un plan económico que controlara la inflación ni congelara el valor de los salarios, más todas las medidas restrictivas que hacen al propio mercado inmobiliario, imposibilidad de desalojos ni aumentos, todo eso generó una crisis”.

Asimismo, Banfi se hizo cargo de su accionar en el pasado: “Yo voté la otra ley y tengo una posición totalmente pragmática de mi ejercicio como diputada: cuando una ley no funciona, yo misma tengo que impulsar su derogación. No podemos tener una posición obtusa. Si dejamos vigente esa ley y la toqueteamos, vamos a enredar al sistema habitacional de la Argentina. Propietarios e inquilinos por igual piden que se derogue la ley. Ellos necesitan la ley anterior”.

Y afirmó: “El año pasado y todo este tiempo hubo distintas miradas dentro de Juntos por el Cambio. Pero viendo que había una resistencia del gobierno a tratar una modificación como la que proponíamos nosotros sobre los dos artículos, el de la duración y la actualización. No la querían. En respuesta a eso proponen crear más impuestos y nosotros tenemos una posición política muy clara y no lo vamos a acompañar”.

“Tenemos que derogar la ley actual y trabajar en conjunto algunas normas que generen un equilibrio necesario ante la asimetría que hay entre el inquilino y el propietario. Ahí el Estado se tiene que meter. No va a funcionar ninguna ley hasta que no se resuelva la estabilidad económica de la Argentina”, subrayó.

El poroteo de cara a la sesión del 5 de abril

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“La propuesta de ellos podía contar con el apoyo del FIT, de los diputados rionegrinos y misioneros…entonces estratégicamente, nosotros planteamos que es mejor derogar la ley y después si trabajar juntos. Hoy tenemos que darle certezas a la gente. El sistema habitacional solo se puede resolver con una modela estable y fuerte, donde el salario alcance para tener al menos una vivienda digna. Hoy no tenemos eso y hay que resolverlo”, explicó Banfi respecto de su decisión de presentar un proyecto de derogación.

En cuanto a las posturas en el Congreso, vicepresidenta del bloque de la UCR indicó: “Los misioneros es muy probable que acompañen nuestra propuesta, porque estamos impulsando una convocatoria con un proyecto de ayuda económica para Misiones y Corrientes por los incendios. Pero lo más importante es que en la sesión del 5 de abril tenemos que mostrar y exponer a la sociedad a esos 7 millones de habitantes que no tienen resuelta esta situación”.

Y chicaneó: “Si no contamos con el voto del oficialismo y algunos partidos chicos, que queden expuestos de que no quieren resolver el problema a los argentinos y que solo buscan especulación electoral”. 

Juntos por el Cambio no tendrá una misión sencilla: necesita 129 votos y su bloque tiene 116. Allí, cuentan con buenas chances de arrimar las voluntades de Consenso Federal, donde ya hay alguna señal, con algunos proyectos en común como Boleta única. El guiño allí estaría en el intercambio de favores: un respaldo ahora comprometería a los cambiemitas a asumir el compromiso de promover el proyecto de ellos en las próximas sesiones. También confían en que los libertarios acompañarán y sumarán así 4 votos más. Están justos, pero no es una misión imposible.