En el escrito por el cual recusó a la jueza María Eugenia Capuchetti y le pidió que deje la investigación, Cristina Fernández de Kirchner hizo referencia al hallazgo en la casa de Brenda Uliarte de una nota referida a la llamada Regla de Tueller.

También se volvió a referir a ese tema en el video que difundió ayer para explicar los motivos de la recusación a través de sus redes sociales.

La jueza tampoco investigó una pista fundamental sobre la investigación del atentado. Durante el allanamiento al domicilio de Brenda Uliarte se encontró una nota manuscrita que se refería a la regla Tueller”, dice la voz en off de la periodista Julia Mengolini.

Tweet de Cristina Kirchner

“Es una doctrina de seguridad que calcula el tiempo que tiene una persona para sacar un arma y lograr dispararla sin que se la saquen. Se enseña en las fuerza de seguridad de los Estados Unidos y fue traída como una novedad a la Argentina por Patricia Bullrich cuando Gerardo Milman era su viceministro”, agrega el video. 

“¿A Capuchetti le parece normal que una persona como Brenda Uliarte tuviera en su casa una referencia a una técnica tan específica y sofisticada? Al parecer sí, porque la jueza nunca investigó quien escribió esa nota, los entrenó o capacitó”, concluye ese tramo del video.

La Regla de Tueller lleva ese nombre porque fue un protocolo diseñado por un policía del estado de Utah, Denis Tueller, que establece la distancia y el tiempo que necesita un agente para desenfundar un arma y disparar en caso de ser agredido con un cuchillo.

La regla establece que 21 pies o, lo que es lo mismo 6,4 metros, de distancia es la mínima para tener posibilidades de defenderse de manera efectiva con un arma de fuego, ante una agresión con arma blanca, a partir de tener el arma enfundada y en condición de lista para hacer un disparo. Esta regla se enseña en todas las policías y agencias gubernamentales de los Estados Unidos como parte fundamental del entrenamiento con armas de fuego”, recordó el diario Tiempo Argentino, cuando Bullrich se refirió a ese tema en 2018, luego de felicitar al policía Luis Chocobar, luego de que mató a un ladrón por la espalda. 

“A menos de esos 6,4 metros de distancia las probabilidades de sobrevivir a una agresión con arma blanca disminuyen considerablemente, teniendo en cuenta que los ataques pueden ser muy veloces y que aunque pudiéramos llegar a disparar, nada indica que no pudiéramos errar el tiro y es más, que aún impactando en una zona vital del agresor, este podría igualmente llegar a herirnos como resultado de la inercia de su movimiento”, dice el protocolo.

Se explica que los 21 pies representan aproximadamente 6,4 metros y que una persona tarda aproximadamente 1,5 segundos en cubrir esa distancia y llegar el agente.

Calculan que un tirador entrenado puede desenfundar un arma de fuego y efectuar un disparo, en un tiempo de entre 1 y 1,1 segundos, mientras que el segundo disparo tardaría 0,2 segundos adicionales y el tercer disparo otros 0,2 segundos adicionales, el tiempo de reacción de un tirador, desde que percibe la amenaza, hasta que adopta la decisión de contraatacar, varía entre 0,16 y 0,5 segundos.