Esta semana se confirmó que el ex CEO de Syngenta, Antonio Aracre, se incorpora al gabinete del presidente Alberto Fernández como jefe de Asesores. La llegada ya recibió cuestionamientos por un grupo de empresarios nacionales.

La llegada de Aracre al Ejecutivo se da luego de la polémica salida de Julián Leunda, involucrado en la filtración de chats de Lago Escondido que terminó con el pedido de licencia del ministro de Justicia y Seguridad porteño Marcelo D'Alessandro.

Según el propio empresario, el objetivo de su llegada es abrir el Gobierno al mundo de las inversiones privadas que generen trabajo y le puedan cambiar la vida a la gente. Y consensuar con la oposición y los sindicatos algunos puntos esenciales para la Argentina que todos queremos”. La intención del jefe de Estado es reimpulsar el fallido Consejo Económico y Social que presidía el exsecretario de Asuntos Estratégicos, el porteño Gustavo Béliz.

“Es importante que el Gobierno y la oposición puedan sentarse y dialogar en una mesa conjunta, con trabajadoras, trabajadores y sindicatos, para que las argentinas y argentinos recuperen la esperanza: la política puede conversar sobre los temas que mejoran sus vidas”, dijo el Presidente en sus redes sociales.

Tweet de Antonio Aracre

El ex CEO de Syngenta, de acuerdo a su currículum, es un contador egresado en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y tiene estudios de posgrado en la Universidad Argentina de la Empresa y la Universidad Austral. Hasta octubre de 2022 había formado parte de Syngenta, empresa del agro encargada de la producción de semillas y pesticidas. Estuvo 36 años en la compañía y durante los últimos 12 fue el CEO para Latam sur.

Aracre en más de una entrevista no se definió como “kirchnerista” pero sí como un hombre interesado por la articulación entre lo público-privado y el funcionamiento del Estado. A su vez, es una persona atravesada por la agenda progresista que el Frente de Todos levanta fundamentalmente en la Ciudad de Buenos Aires.

La llegada de Aracre genera una curiosa coincidencia entre el Gobierno y el macrismo. En ambos casos se da la presencia de CEOS en la gestión, pese a que en el segundo caso la influencia fue más notoria. Vale recordar que en diciembre de 2019, el presidente Alberto Fernández dijo que su equipo de Gobierno iba a estar repleto de “científicos” y no de “ceos”.

Y esa premisa terminó siendo un pase de factura por parte del empresariado nacional. El primero en haber dado un golpe en la mesa fue Asociación de Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino, conocido puntualmente como ENAC. Su presidente, Leo Bilanski, dijo al respecto: “Mi más enérgico REPUDIO al retorno de la #CEOcracia al poder ejecutivo nacional. Ni aristocracia Ni ceocracia, democracia”.

Tweet de Leo Bilanski

Luego, ENAC lanzó un comunicado y recordó un debate que tuvieron Aracre y Bilanski en un debate que se dio en IP Noticias, donde debatieron el origen de la inflación y quiénes son los empresarios vinculados al aumento de precios.

“Priorizar en este delicado contexto para las pymes como asesor presidencial al CEO de una corporación monopólica suiza proveedora de materias primas del primer eslabón agroindustrial, como agroquímicos, es decir herbicidas, es la peor señal que pueda enviar el Sr. Presidente al seno del empresariado nacional argentino pyme. Esta decisión sin ningún lugar a dudas se acumulará al del fracasado y disuelto consejo económico y social”, advierte ENAC en el comunicado oficial.

Y agrega: “Las pymes damos el 65% del empleo registrado privado, somos el 99,6% de las empresas argentinas. Pagamos la misma cantidad de impuestos que las grandes empresas según el Ministerio de Economía de la Nación, no fugamos, no especulamos contra la moneda nacional, no financiamos a medios extorsivos de comunicación o ni a difusas esferas judiciales en nuestro beneficio. ¿En que consejo, mesa de decisión o asesoría estamos? ¿Cuál es la verdadera importancia que tenemos para la gestión actual?”.

“Es momento de recordar al Presidente y a sus ministros que en Argentina perdimos 81.000 pymes en 7 años, 50.000 dentro de esta gestión, y no es con las corporaciones que generamos más empleo privado digno y registrado. Cuando gobernó la CEOcracia con Mauricio Macri el país se endeudó en 100 mil millones de dólares y, así y todo, mandaron 31.000 pymes por la canaleta del FMI”, cierran en un tono crítico contra el Gobierno.