El fiscal Salvador Cantaro, de licencia y acusado de presuntamente encubrir a una banda que comercializaba estupefacientes, podría recibir una pena de 7 años de prisión. Es que su colega Gabriel González Da Silva pidió esta condena, en el marco del juicio que se lleva adelante en el Tribunal Oral Federal de Bahía Blanca.

Cantaro se desempeñaba en la Fiscalía General Federal de Bahía Blanca y está acusado de presuntamente proteger a una banda narco que presuntamente integraba su sobrino. González Da Silva pidió que se lo condene como presunto partícipe necesario penalmente responsable del "delito de tráfico de estupefacientes, en la modalidad de comercialización, agravada por su condición de funcionario público encargado de la prevención o persecución de los delitos previstos en la ley 23.737 de estupefacientes".

En ese contexto el fiscal solicitó que "al momento de aplicarse la pena se lo condene a 7 años de prisión, accesorias legales y costas, la inhabilitación absoluta y de manera complementaria inhabilitación especial de 10 años para ejercer cualquier tipo de cargo o función pública".

También el fiscal pidió el decomiso de todos los elementos secuestrados en las actuaciones y de un automóvil Peugeot propiedad de Cantaro y que para Da Silva "se utilizó para comercializar estupefacientes".

A Cantaro, quien actualmente se encuentra de licencia, se le atribuyó en el marco de la investigación de haber ayudado a su sobrino y a otras personas a eludir investigaciones entre el 22 de marzo del 2017 y el 14 de abril del 2018. El funcionario fue mencionado en diferentes escuchas telefónicas, entre las cuales hubo conversaciones con al menos dos personas, entre ellas un sobrino.

En 2021, el Tribunal rechazó un pedido de suspensión de juicio a prueba. Su defensa había ofrecido que sea condenado a pagar 100.000 pesos en dos cuotas de 50 mil, la realización de 10 horas semanales de tareas comunitarias donde el Tribunal indique o en forma subsidiaria en un comedor de Bahía Banca. 

En el caso "Drogas Sintéticas II" se secuestraron más de un centenar de dosis de cocaína compactada, 1.500 semillas y cinco plantas de marihuana, ente otros elementos. En dicha causa ya fueron condenadas siete personas a penas de entre 4 años y 4 años y 8 meses de prisión por el delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad de comercio.