La pelea por quién será el candidato PRO para las elecciones presidenciales cada vez se acomoda más. Con la diputada María Eugenia Vidal muy por afuera de la pelea principal y el expresidente Mauricio Macri reconociéndose en otro rol, la puja interna entre el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la titular del partido amarillo, Patricia Bullrich, toma forma y, en ese marco, la dirigencia comienza a reubicarse.

Y en Buenos Aires, cada línea interna cuenta con su base territorial para competir en los diferentes distritos donde, incluso, los posicionamientos son más claros. Sucede que, según dieron a conocer, los equipos técnicos de Bullrich, que tiene a Javier Iguacel y Joaquín De la Torre como aspirantes, y los del legislador nacional y precandidato bonaerense, Cristian Ritondo, unieron fuerzas. Lo mismo que también pasa con el jefe comunal de Lanús, Néstor Grindetti, quien no se bajó de la contienda pero que ya trabaja en favor de la línea contraria al delfín de Larreta en la Provincia, Diego Santilli.

Con las cartas expuestas, los intendentes ya no cuentan con demasiado espacio para no dar a conocer su postura interna. Sin embargo, no todos muestran su apoyo. Ocurre que el pacto interno que manejan los aspirantes del PRO es que, en aquellos distritos propios donde el jefe comunal no toma partido, no le presentan otra lista.

Y en esa realidad se encuentra hoy el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro. “No tenemos ninguna cuestión con las elecciones nacionales ni provinciales. No estamos en eso de jugar con Patricia u Horacio. Tenemos demasiados problemas a nivel local para meternos con eso”, le dice a Data Clave un dirigente de llegada al jefe comunal.

Montenegro no tiene intención de correrse de su posición actual. Y desde adentro sostienen que “no tenemos por qué dar una respuesta”.

Es más. El jefe comunal se hace eco de una línea interna que, según expone el senador bonaerense Alejandro Rabinovich, en diálogo con Data Clave, “es un modelo único en el país que queremos pueda replicarse en todos lados”.

Es que en Mar del Plata el PRO gobierna junto con la participación de la UCR, que ocupa diferentes secretarías de peso a nivel local. “Es parte del éxito de nuestra gestión”, agrega Rabinovich. Y la intención es seguir la misma línea. Es por eso que el intendente no quiere generar broncas internas.

Claro, no todas son buenas. Con el mismo esquema, Montenegro ya perdió aliados como el exsenador Lucas Fiorini, quien se pasó al Frente de Todos tras no contar con el apoyo para competir en las listas del 2021.

En ese marco, el jefe comunal se reunió ayer con Macri junto a los otros dos intendentes que tiene el PRO en la quinta sección electoral (Martín Yeza y Camilo Etchevarren), algunos legisladores bonaerenses y varios concejales de la región.

Según le contaron a este medio se trató de un encuentro de poco más de una hora que estaba pautado hace unas semanas el que se habló de la necesidad de seguir trabajando debido a que “en las próximas elecciones se pondrá mucho juego”, aseguró el expresidente.