A casi un año de que el intendente de Lanús y precandidato a gobernador bonaerense, Néstor Grindetti, pegó un fuerte portazo y dejó vacante el lugar de interlocutor del PRO para con el ejecutivo bonaerense, el partido amarillo tomó la decisión de ocupar ese rol en vistas de lo que será el cierre de listas del próximo 24 de junio.

No se trató de una decisión a sus tiempos. Sucede que desde el radicalismo y la Coalición Cívica hubo una fuerte presión para que la Mesa Provincial de Juntos vuelva a funcionar en la previa de lo que será el armado de las nóminas para dar la pelea bonaerense.

El titular del PRO provincial, Jorge Macri, y su par de la UCR, Maxi Abad, mantuvieron un diálogo al respecto dos semanas atrás y tras lo resuelto, el partido amarillo optó por elegir a sus referentes el pasado jueves en el encuentro que mantuvieron los intendentes en Vicente López.

Los elegidos para llevar la tarea fueron dos. Y todo tiene su lógica. Sucede que ninguno de los jefes comunales quería ponerse a cargo de una tarea que demanda tiempo y viajes en medio de lo que será la campaña para buscar la reelección. Es por esto que se resolvió por un binomio con representación del AMBA y del interior. Por la primera región se pensó en la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez, y su par de La Plata, Julio Garro. Quien se terminó imponiendo fue la dirigente de Macri. Según le contaron a este medio "por una cuestión de cupo".

Del lado del interior, quien tomó la posta fue Héctor Gay, a cargo de Bahía Blanca. La primera persona en quien se había pensado era Guillermo Montenegro. Sin embargo, el alcalde aseguró no poder comprometerse. Se sabe, la batalla por Mar del Plata será dura. Por el contrario, Gay se encuentra de salida ya que, como anunció tiempo atrás, no irá por la reelección.

Más allá de las indefiniciones que hay en las internas, los tiempos corren y había una necesidad de reconstituir la Mesa Provincial de Juntos para poder sesionar. Algo que no pasó desde que Grindetti se fue”, le cuenta el jefe comunal de Bahía Blanca a Data Clave.

La idea, ahora, es reactivar para abril la mesa con el objetivo de empezar a plantear diferentes cuestiones internas y, también, aceitar el diálogo con el oficialismo para ver qué respuestas se pueden tener en favor de los distritos donde gobierna Juntos.

Lo cierto es que más allá de lo resuelto desde el radicalismo veían que el PRO venía dilatando la Mesa Provincial con el fin de generar el mayor embudo posible a la hora de ir resolviendo el armado territorial. “No podemos esperar más tiempo. Cada uno tiene por delante sus internas, pero ya tenemos que empezar a definir ciertas cuestiones que son prácticas para entender cómo serán los armados”, le dijo a Data Clave un diputado provincial del radicalismo. 

Cabe recordar que Grindetti había renunciado a ese rol luego de avanzar fuerte en el consenso para que el bloque de Juntos en la Legislatura apruebe la modificación a la ley que regula el régimen previsional de los empleados del BAPRO, con algunos cambios en la redacción del proyecto original elaborado por el Ejecutivo. Sin embargo, luego apareció el expresidente Mauricio Macri y mandó todo para atrás. Un tema que hoy también vuelve a resurgir.