El peronismo bonaerense atraviesa por estas horas uno de sus momentos más complejos. La diferencias entre el gobernador Axel Kicillof y la presidenta del PJ nacional, Cristina Fernández, y su par provincial, Máximo Kirchner, están marcadas a fuego. Y de cara a las elecciones del próximo 7 de septiembre las chances de poder generar algo conjunto, que pueda aunar a las diversas voces del movimiento, está cada vez más dificil.

Sin embargo, atentos a esta compleja situación que también involucra al Frente Renovador, por algunos momentos como garante de unidad y por otros en alianza con La Cámpora, un grupo de dirigentes peronistas cuece a fuego lento un armado territorial que tiene como fin ser una opción clara para aquellos que no se sienten representados por las múltiples versiones del kirchnerismo.

Al frente de esta construcción se encuentra Fernando Gray, intendente de Esteban Echeverría, quien en las últimas horas viajó a Chivilcoy, donde fue recibido por su par vecinalista, Guillermo Britos. "Necesitamos una profunda renovación. Estamos construyendo un espacio amplio, plural, sin enfrentamientos y enfocado en los temas que les preocupan a millones de bonaerenses. Tenemos que poner una mirada en el interior y la comunidad rural de nuestra provincia que tiene un enorme potencial económico y social”, Gray.

La visita sirvió también para armar una foto de impacto provincial con las presencias de otros dirigentes de peso como el intendente de Tigre, Julio Zamora; el exjefe comunal de Hurlingham, Juanchi Zabaleta; y, como sorpresa, la presencia del senador bonaerense, Joaquín De la Torre.

Se trató, en concreto, de un encuentro que sirvió para evidenciar que hay un peronismo presente por fuera de la disputa entre Kicillof y CFK que tiene una base sólida en el PJ tradicional. “Muchos de los que están ahí son amigos desde hace tiempo. Y ya ya llevan reuniones desde hace más de un año”, le confió a este medio una fuente interna.

Quiénes son y qué buscan los dirigentes del PJ que no se alinean ni con Kicillof ni con CFK

Adentro o afuera

Lo cierto es que hoy no hay una construcción lineal sino una suma de voluntades que pretende dar la discusión interna pero que también cuenta con dirigentes como Britos o De la Torre que no forman parte de Unión por la Patria. Por su parte, el primero fue claro días atrás al desmentir cualquier posibilidad de acuerdo con Kicillof; mientras que el segundo también es muy crítico tanto del gobernador como de la expresidenta. Sin embargo, en las últimas semanas, De la Torre tomó la decisión de romper la bancada de LLA en el Senado y armó un monobloque.

Como articulador, Gray viene recorriendo diferentes secciones electorales con la clara intención de sumar músculo en el interior productivo. Y la respuesta de los gremios viene siendo buena en torno a alguien que pueda captar las voces más allá de la problemática del conurbano bonaerense. Sobre esto, Gray suele ser conciso al afirmar que “el peronismo no puede ser enemigo del campo” ya que la historia del movimiento marca otra cosa.

Quiénes son y qué buscan los dirigentes del PJ que no se alinean ni con Kicillof ni con CFK

El problema a desanudar es de qué manera este armado se meterá en la compulsa interna del peronismo. No hay una intención de ir por afuera, pero sí de hacer valer el peso de los diferentes dirigentes en sus secciones. Y con un mensaje también claro al respecto: si no hay espacio los votos podrían migrar. Algo que ni Kicillof, ni CFK pueden darse el lujo de perder.

Más si se termina de dimensionar que durante la reunión que llevó a cabo este espacio, hubo representación directa de 25 municipios a través de dirigentes de peso como Osvaldo Cáffaro, exjefe comunal de Zárate durante 16 años; el expresidente del PJ de San Fernando, Gustavo Aguilera; el exprecandidato a intendente de La Plata, Federico Martelli; y el joven dirigente de Merlo, Luis Morales

“Vamos cosechando lo que se fue sembrando desde hace tiempo”, le dijo a este medio uno de los participantes del encuentro.

Sin PASO no hay paraíso

Con la suspensión de las PASO hoy los espacios ajenos al kirchnerismo duro, el Movimiento al Futuro de Kicillof y el Frente Renovador tienen un panorama complicado ya que en la mesa de discusión, como es sabido, forman parte pocos. Y no hay intención de agregar más sillas.

Es por esto que el espacio que se planta como tercera vía busca generar acuerdos con otros sectores que no se sientan representados con el kirchnerismo y con los que puedan acercar algunos puntos concretos de unión. Desde Córdoba, el gobernador Martín Llaryora sigue siendo un faro nacional. Lo mismo el aporte que puedan llegar a dar los diputados nacionales Emilio Monzó o Florencio Randazzo como garantes de unidad con otros sectores que bien podrían ser encontrados en aquellos espacios que no quieren ser parte de una alianza con La Libertad Avanza ni con La Cámpora.

Parte del radicalismo y del PRO, como también espacios como el GEN, cumplen esas condiciones. De esto mucho dependerá qué pase antes con el armado entre LLA y el partido amarillo como también qué decisión tome el gobernador Kicillof. Son muchos los que por lo bajo se animan a decir que, en el caso de un quiebre con Cristina, la posibilidad de armar algo más amplio sería posible.