El caso del jubilado que mató al ladrón en Quilmes tuvo un giro tras las imágenes que se difundieron en las últimas horas, donde se ve a Jorge Ríos en el lugar donde cayó “Piolo" Moreyra herido antes de morir. La Justicia intenta determinar si Ríos se acercó con su arma para rematar al delincuente que según el fiscal, en ese momento estaba “en estado de indefensión”.

Los resultados preliminares de la autopsia arrojaron que los dos proyectiles extraídos del cuerpo de Moreyra ingresaron por el tórax y el abdomen, respectivamente. “El primer balazo ingresó en la línea media axilar a nivel del sexto espacio intercostal izquierdo, cruzó la quinta vértebra dorsal y se alojó en el hombro derecho”, mientras que “el segundo proyectil, que habría causado el deceso, ingresó en la zona abdominal por la fosa ilíaca derecha, pasó por el retroperitoneo y rompió la arteria aorta y la vena cava, lo que provocó una hemorragia abdominal y el shock hipovolémico”, según el informe.

Si bien la conclusión definitiva del estudio se dará a conocer en los próximos días, investigan en qué lugar y en qué momento se produjo el disparo que terminó con la vida del ladrón a partir de la reconstrucción de la secuencia y de las declaraciones de los testigos. La carátula de la acusación a Ríos cambió a “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”.

En tanto, un segundo imputado de 27 años identificado por fuentes de la causa como “NN Salto” se puso a disposición de la Justicia luego de varios allanamientos y ya son dos los detenidos en el marco de la causa.