En la Ciudad de Buenos Aires, al igual que en la Provincia y en otros puntos del país, los casos de coronavirus crecen desde la segunda semana de diciembre y la realidad epidemiológica no parece estar dirigiéndose hacia otra dirección: el crecimiento acelerado de la curva de contagios preocupa a las autoridades del AMBA, que mantendrán reuniones en las próximas horas.

Esta mañana, en conferencia de prensa, el ministro de salud porteño, Fernán Quirós, aseguró que “estamos viendo las consecuencias de la interacción social de Navidad y Año Nuevo”, fundamentalmente en los jóvenes que ya conforman un tercio de los contagiados. Ponen el foco en las fiestas clandestinas y en reuniones sin barbijos, distanciamiento ni circulación de aire. “Si esto sigue así las medidas estarían orientadas a esa interacción social”.

Quirós dijo también que harán hincapié en el mensaje: “Con los jóvenes tenemos que dialogar, queremos que hagan la socialización de una manera más cuidada y no de esta manera que es a la manera que estaban acostumbrados”. Además, dijo que el encuentro social “es la característica típica del ser humano en esa etapa evolutiva”, expresó. 

Quirós afirmó que “las segundas olas en todo el mundo han iniciado por la interacción social, sobre todo la de los más jóvenes”, que ya conforman un tercio del número de casos diario en los últimos días. La Ciudad estudia medidas que detengan la propagación del virus y las pondrá en práctica “si la curva toma ribetes de mayor aceleración”.