En los últimos días se habló mucho de los juicios de filiación luego de que se hicieran públicos otras vez dos reclamos de jóvenes que aseguran que su padre fue Diego Armando Maradona. Ahora, ¿de qué se trata un juicio por filiación? ¿Qué características tiene?

Este tipo de reclamos se hacen en los juzgados de familia, una rama del derecho civil. Tiene varios propósitos: puede reclamarse una filiación; se puede pedir la anulación de un vínculo o el desplazamiento, o sea, desplazar a una persona que actualmente cumple el rol filial.

Si se hace hincapié en el reclamo por ejemplo de paternidad, el presunto hijo o hija es denominado como “legitimado activo”. Ese hijo/a tiene la posibilidad de reclamar toda su vida, sin límite de plazos. Al sujeto al que se le reclama se lo denomina claramente “legitimado pasivo”. Si estuviéramos hablando de un reclamo donde el padre busca ser tenido como tal, estaríamos en otra situación: allí, el involucrado solo tiene un año para reclamar, que se cuenta a partir de conocida “la presunta filiación”.

En los casos más conocidos se da la primera situación: un hijo/a que busca saber con certeza si esa persona es su padre técnicamente se denomina como “acción de reclamación de filiación” y está prevista en el artículo 582 del Código Civil y Comercial de la Nación, que tiene toda una sección sobre la temática. En caso de que el hombre esté fallecido, la acción se dirige contra los herederos.

Lo que se necesita probar, lógicamente, es el nexo biológico entre demandante y demandado. El artículo 579 del Código Civil sostiene que se admiten toda clase de pruebas, incluidas las genéticas y que “pueden ser decretadas de oficio o a petición de parte”. Además, se explica que ante la imposibilidad de hacer la prueba genética a alguna de las partes involucradas, se puede realizar con material de los parientes más próximos

“Si ninguna de estas alternativas es posible, el juez valora la negativa como indicio grave contrario a la posición del renuente” dice el mismo artículo. Básicamente, un penal en contra. La exhumación de un cadáver (algo que también se ha mencionado mucho en los programas de televisión de los últimos días) es la última opción. 

Hay que destacar también que, al contrario de lo que sucedía antes, ahora hay muchísimos jueces y juezas que realizan la prueba de ADN de forma compulsiva si las partes no quieren ya que no se considera como invasivo. Lógicamente, es una decisión que debe ordenar el juez a cargo de todo el trámite. Otra prueba que suele sumar en los expedientes es la “posesión de estado filial”: si alguien trató durante toda su vida como un hijo y convivieron, por ejemplo, pero nunca lo reconoció de manera oficial

El proceso se termina cuando se dicta la sentencia de filiación, de acuerdo a las pruebas que justamente se hayan recolectado y una certeza sobre la situación. ¿Cuánto puede demorar un expediente de este estilo? No hay plazos estipulados, todo dependerá de cómo y cuándo se llevan adelante las pruebas genéticas.

La otra gran duda gira en torno a quién se puede presentar como presunto hijo/a de alguien. Para empezar, no hay un impedimento: cualquiera que se presuma hija/o puede presentar la acción. Si el ADN da negativo puede luego tener consecuencias para la persona: tener que pagar los gastos del proceso; enfrentarse a un proceso por daños y perjuicios son algunas de las posibilidades si se considera que fue un comportamiento desleal. Eso si: esa última cuestión ya es un expediente aparte.

La otra gran trama que se asoma en la situación de Maradona es el expediente de sucesión, el lugar donde se define qué sucede con los bienes y el dinero de una persona fallecida. El primer paso allí es la “declaratoria” donde figuran todos los herederos/as que hay hasta el momento. Esa declaratoria se puede rectificar si en el medio aparecen más herederos, como podría suceder si hay coincidencia genética en algún proceso de filiación.

Hasta ahora, se abrieron dos procesos: uno en San Isidro y otro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Quedará definir donde se llevará adelante: si bien Diego falleció en Tigre, el último domicilio que registró fue el famoso de “Segurola y Habana”.

Al listado de inmuebles y de vehículos se le suman también otros procesos. Por ejemplo, si hay alguna deuda de expensas y se abrieron procesos de subastas. Compaginar todas estas situaciones, sumado a los conflictos internos que suelen aparecer en este tipo de expedientes solo augura una muy larga y difícil definición.