Dentro de tantas incertidumbres políticas hay una seguridad. El 10 de diciembre de 2023 Horacio Rodríguez Larreta dejará de ser jefe de Gobierno porteño después de una gestión de ocho años. Claro, la aspiración del dirigente PRO es que ese mismo día Alberto Fernández le esté cediendo la banda presidencial. Pero para que eso pase, si los resultados lo determinan, todavía falta mucho. 

Larreta dejará un vacío grande en la Ciudad. Sucede que, por primera vez desde que el PRO tomó el gobierno en 2007, aún no hay una línea de sucesión clara. Y, como suele ocurrir, esa falta de decisión engrosa la cantidad de aspirantes a quedarse con un bastión donde el partido amarillo se sabe ganador.

En ese marco, Jorge Macri pegó el salto el año pasado desde Vicente López, tras un acuerdo con Larreta, para empezar a caminar la Ciudad como ministro de Gobierno. Y, de esa manera, exponer una continuidad de un modelo que también tiene su réplica en el primer distrito norte del Conurbano tras la General Paz. De hecho, Macri, fue el primer intendente PRO en la Provincia. Un dato que, en un partido con pocos años, en el que todavía pesa "la línea fundadora", no parece poco.

En las últimas horas, el funcionario porteño recibió el apoyo de la titular del PRO, Patricia Bullrich, algo que no cayó bien internamente. Más, luego de que Mauricio Macri también lo posicionara al frente de los candidatos. Algo que, como se sabe, no solo provoca una tendencia sino también una tensión. Sucede que Larreta se viene mostrando con el senador radical Martín Lousteau, algo que en el seno del intendente con pedido de licencia de Vicente López no tuvo buena recepción.

Es que más allá del acuerdo que lograron en 2021, cuando Macri bajó su candidatura y permitió la llegada de Diego Santilli como candidato a primer diputado nacional desde la Provincia y su arribo a CABA, la relación nunca pasó de lo cordial. "Jorge está muy bien con todos. Es el candidato de todos. Con Cristian (Ritondo) y Patricia (Bullrich) tiene la mejor y hace poco Horacio destacó su rol de gestor. Estamos muy tranquilos porque entendemos que es el mejor candidato del PRO", le dicen a Data Clave desde el entorno del ministro de Gobierno.

Se sabe, Macri responde más al modelo halcón. Y Lousteau gana presencia local con un rol de equilibrista. Sucede que, más allá de sus deseos, y la buena recepción de parte de un sector del PRO, Lousteau tampoco deja de lado sus aspiraciones nacionales. Gerardo Morales y Facundo Manes no crecen en las encuestas. Y, como dio a conocer este medio, desde el entorno del neurocirujano saben que quizá la mejor opción es pasar a competir en Buenos Aires.

Además, Lousteau tiene el camino hecho a nivel nacional. Y desde hace tiempo que viene viajando por el país apoyando a distintos dirigentes ya sea nivel provincial o municipal. Y, sin dudas, es una de las caras más conocidas del radicalismo. Algo a lo que desde el partido centenario no le bajan el precio dado que entienden que el PRO tiene una amplia recepción del círculo rojo.

Detrás de ambos candidatos, en las últimas horas el diputado nacional Ricardo López Murphy también se sumó a la contienda y no le bajó el precio a la idea de competir por la Ciudad. Algo que ya hizo con anterioridad. "Las encuestas en la ciudad de Buenos Aires me han sorprendido y he sido alguna vez candidato a jefe de Gobierno porteño, así que no puedo descartarlo ahora”, expresó el ex ministro de Economía en diálogo con LN+.

Sin embargo, el líder de Republicanos Unidos no cuenta con todo el apoyo del espacio. Su rol es indiscutido. Y es por eso que consideran que si se corre del plano nacional esto podría tener impacto en el resto de las candidaturas de sus dirigentes.

Pese a que figuran con un perfil más bajo tanto Soledad Acuña como Fernán Quirós también se muestran como candidatos. La ministra de Educación por deseo propio y el titular de Salud por mandado. Sin embargo, la baja del Covid, y la salida del tema de los medios también recortó sus aspiraciones. Algo completamente diferente a lo que pasa con Acuña, la más halcón de todo el gabinete de Larreta, quien tiene un rol preponderante en la puja con la toma de las escuelas porteñas.

A todo esto, y ya por fuera del armado de Juntos, el diputado nacional Javier Milei hoy no cuenta con un candidato propio a nivel local tras realizar una gran elección en 2021. Y desde el oficialismo no lo dicen. Pero justamente la decisión de quién ocupará ese lugar sin dudas terminará de mover internamente el redireccionamiento hacia un candidato que pueda imponerse con la holgura que el PRO acostumbra y sin ceder terreno interno.