A cinco años de la aprobación de la ley que limita las reelecciones a dos mandatos consecutivos, y tras una aprobada performance en los recientes comicios en el Conurbano, la liga de intendentes peronistas (con el jefe de Gabinete bonaerense Martín Insaurralde a la cabeza) puso de manifiesto su clara intención de dar de baja la normativa y dejar que sea el pueblo quien elija a sus representantes.

No se trata de un pedido nuevo. Ni bien ganó las elecciones en 2019, y tras la primera reunión, los jefes comunales (aún molestos con no haber llevado a un candidato a gobernador de su grupo) le dijeron al mandatario provincial electo, Axel Kicillof, que acompañarían su gestión. Con un pedido expreso: eliminar la ley.

La historia es sabida. Tras las vacaciones de verano, apareció la pandemia, y se volvió imposible poner en primera plana un reclamo de estas características. 

Con la situación epidemiológica más controlada y tras una elección en la que los intendentes del Frente de Todos salieron a buscar el voto casa por casa, logrando una suba importante tanto en los distritos como también a nivel nacional y provincial.

El apuro tiene lógica. De no cambiar la ley, los jefes comunales que no podrían ser reelectos tienen por delante solo 18 días para intentar algún tipo de jugada que les permita no cumplir la mitad de su mandato (10 de diciembre) y de esa manera esquivar de manera legal el principal escollo para seguir atornillados en sus cargos.

Para ejemplificar, nada más simple que la situación de los ministros nacionales y provinciales, Gabriel Katopodis, Juanchi Zabaleta, Leo Nardini y el propio Insaurralde, quienes sea cual sea el resultado podrán volver a presentarse en 2023 por saltar antes de que se consumen los dos años de gestión a una cartera por fuera del distrito.

Es por eso que el pasado miércoles, tras el acto por el Día de la Militancia, los jefes comunales se reunieron con el presidente Alberto Fernández en Olivos para pedirle que convierta su apoyo privado en público. Para, de esa manera, comenzar a trabajar en la forma de modificar la ley.

Sin embargo, la solicitud no cayó del todo bien en un sector del Frente de Todos. Sucede que desde el Frente Renovador no están de acuerdo con la movida y tienen decido correr todos los cañones para imposibilitar la avanzada pejotista. Tiene sentido. Fue el propio massismo quien confeccionó la ley que, apoyada desde Juntos por el Cambio, se sanción en 2016.

En diálogo con Data Clave, el diputado bonaerense Rubén Eslaiman, autor de la iniciativa, aseguró que “no vamos a apoyar ninguna iniciativa legislativa que afecte a la ley. Dentro del Frente de Todos hay distintas voces. Y la del Frente Renovador es una importante”.

Rubén Eslaiman, en diálogo con Data Clave
Rubén Eslaiman, en diálogo con Data Clave

La posición del Frente Renovador es clara y el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, ya confirmó puertas adentro que no acompañará la idea de modificar la ley. Lo que se traduce en un futuro frente de conflicto para el Presidente, quien tendrá a la liga de los intendentes, quienes también lograron la presión suficiente para convencer a Kicillof, por un lado y al Frente Renovador por el otro.

La ley, que fue presentada en 2012, tuvo diferentes estados. Se cayó, se levantó. Y finalmente fue aprobada en 2016, bajo el gobierno de María Eugenia Vidal, con el apoyo de Cambiemos y de parte del PJ. Eslaiman, que justamente no se presentó como candidato por haber cumplido los dos mandatos consecutivos, agrega que “hay que renovar la política. Cuando se está tantos años, se achancha. Pierde la visión de la gestión. La maneja por teléfono y hay que estar en la trinchera”.

Como parte del conflicto interno que se viene, vale recordar que tanto Patricia Bullrich como María Eugenia Vidal ya salieron a expresarse en contra de la posibilidad de que se cambie la ley. Pero los intendentes de Juntos no opinan lo mismo. Y ya pidieron a las voces nacionales que no se expresen sobre un tema que también los afecta y que, de modificarse, no se opondrían.

“Las leyes están para cumplirse y si hay una ley que impide presentarse, está prohibido. En todo caso habrá que cambiar la ley”, aseguró el intendente PRO de Lanús, Néstor Grindetti. Y agregó que “puede ser válida una interpretación de la ley y hay que ver si, como más de un jurista me ha explicado, el primer mandato no cuenta. Amerita una interpretación de la ley dejando en claro que yo no me voy a volver a presentar”.

Y es que son varios los jefes comunales, como también ya expresó Julio Garro, a cargo de La Plata, que la ley no debería tomar el de 2015 como el primer mandato debido que la iniciativa fue sancionada en 2016 y no se puede legislar para atrás como aseguran algunos juristas. En ese caso, el primer gobierno sería el de 2019 por lo que en 2023, todos podrían candidatearse. 

Lo cierto es que hoy desde el Frente Renovador están confiados en que la ley no podrá ser modificada a través de la Legislatura porque nadie de su espacio votaría a favor de un cambio.