El Partido Socialista presentó hoy su propio proyecto de reforma constitucional para la provincia de Santa Fe. Se trata del sexto proyecto que toma estado parlamentario y que tiene como fin modificar la Carta Magna local que ya tiene 60 años.

Estamos convencidos de que éste es el momento político porque éste es el primer gobierno que no tiene una agenda respecto de la reforma de la Constitución”, le dijo al diario El Litoral el presidente del bloque del PS en la Cámara baja, Joaquín Blanco. Y agregó: “De esa manera, está despejado lo que para muchos fue el principal escollo de la reforma, y que es la reelección del gobernador de turno. Aquí, ni el partido Justicialista ni el propio gobierno de Santa Fe está planteando la posibilidad de que Perotti tenga la chance de ser reelegido”.

En todas las oportunidades anteriores en las que se intentó debatir la reforma constitucional siempre estuvo atravesada por el deseo de aprobar la reelección. Cabe mencionar que Santa Fe es la única provincia del país donde los gobernadores no pueden volver a presentarse de manera consecutiva como candidatos para ocupar el principal sillón.

De este modo, que el proceso de reforma no se vea como un traje a medida de la expectativa de un dirigente o de un espacio político, es algo muy importante para construir consensos. Creemos que éste es el momento y nos sumamos con la nuestra a las otras iniciativas que ya presentaron otras bancadas", agregó Blanco.

De hecho, el gobernador anterior, el socialista Miguel Lifschitz, intentó la reforma en 2018, pero la Cámara baja lo cajoneó, entonces, bloqueado por el PJ. Sin embargo, ahora el PS retoma el pedido desde otro rol. Ya con la mirada puesta en 2023.

La primera iniciativa fue del diputado Gabriel Real, (del PDP en el Frente Progresista), la segunda de Rubén Giustiniani (exsocialista actualmente en el bloque Igualdad y Participación), y una tercera de Luis Rubeo, un justicialista no alineado con el actual gobierno de Perotti que reingresó el mismo proyecto que presentó varios años atrás. El cuarto fue anunciado por Nicolás Mayoraz, del bloque Somos Vida y Familia. Y la quinta también llegó en las últimas horas a través de la diputada provincial del Partido Justicialista, Lucila De Ponti. El objetivo es que se actualicen "elementos que hoy no se encuentran debidamente establecidos y adecuarlos a la legislación vigente".

La idea es aprovechar el turno electoral de 2023, cuando haya que elegir gobernador y el resto de los cargos, y agregar una boleta más para la elección de los diputados y diputadas constituyentes. El proyecto de Rubeo propone que la reforma se concrete en cinco meses, rija desde 2024 y sea jurada por las autoridades electas el año que viene. “Como no se sabe quien va a ganar, no se favorece a ninguno”, explican con argumentos ilusorios.

En las dos últimas iniciativas hay coincidencia en la posibilidad de habilitar un nuevo mandato para el gobernador pero recién a partir de 2031 o 2035.