El senador nacional del Frente de Todos, Oscar Parrilli, reveló en las últimas horas que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner está "impactada y conmocionada" tras el atentado que sufrió este jueves a la noche en la puerta de su casa en Recoleta.

"Fue Dios el que evitó", manifestó el representante de la Cámara alta del Congreso de la Nación en diálogo con Radio 10. Y aseguró que la expresidenta “está bien por suerte, porque tiene su espíritu y su temple intacto".

Parrilli, mano derecha de Cristina y uno de sus principales defensores, manifestó: "La verdad que ha sido una cosa muy seria, muy grave, muy conmocionante y que nos tiene que llamar a la reflexión y al cambio de actitud a todos, sobre todo a aquellos que fomentan y propician el discurso del odio".

Y recordó que el diputado nacional e hijo de la vicepresidenta, Máximo Kirchner, había dicho este jueves que desde un sector de política estaban "buscando algún muerto", pero nunca imaginaron que "podría ser de este nivel, un intento de magnicidio".

Horas antes del atentado contra la expresidenta, Parrilli había acusado a un sector de la dirigencia de Juntos por el Cambio de competir para "ver quién es más gorila, quién es más agresivo y quién difama más" al peronismo.

"Casi vienen gratuitamente a ver quién es más gorila, quién es más agresivo, quién difama más, quien agrede más", sostuvo el neuquino en el inicio de la sesión en la Cámara alta, en el bloque dedicado a las expresiones políticas.

El legislador kirchnerista instó a los senadores opositores a que le pidan a los líderes de Juntos por el Cambio "que terminen con esa actitud de tanta soberbia y prepotencia".

Y remarcó: "Muchos de los problemas vienen por lo que pasó en el 2016-2019 y hay otros que también se agravaron por una política que siguió los lineamientos del FMI lamentablemente, y hoy estamos tratando de corregirla”.

"Pero esto lo iniciaron ustedes, y en lugar de ponerse al lado nuestro para ver cómo lo corregimos ya empiezan a festejar que ganaron, a difamar, a mentir", agregó el dirigente del Frente de Todos. Y cerró: "Lo que les molesta es el amor"