El ministro de la Corte Suprema de Justicia Ricardo Lorenzetti reclamó este viernes al Congreso “coherencia en favor de los ciudadanos” y se manifestó contrario a los proyectos de ley que buscan ampliar el número de miembros del máximo tribunal.

“En 2006 hubo una ley que fue votada por los mismos que hoy están discutiendo eso. Hay que tratar de tener cierta coherencia en favor de los ciudadanos. Si un día decimos que la Corte tiene 5 integrantes, otro día 10 y mañana 15, no le damos ninguna seriedad a los ciudadanos. Y nosotros tenemos que tratar de dar seriedad, de dar serenidad; decir que esta es una regla que se mantiene en el tiempo”, afirmó Lorenzetti en declaraciones a radio Mitre.

Después de que el presidente de la Corte, Horacio Rosatti, asumió la presidencia del Consejo de la Magistratura, al dictar un fallo que revocó la actual composición del cuerpo, se comenzaron a barajar diversos proyectos para ampliar el número de integrantes de la Corte.

Este miércoles 27, arrancó el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Asuntos Penales y Justicia del Senado por el debate por la ampliación de la Corte Suprema de Justicia.

Cuatro proyectos presentados por senadores fueron explicados y serán la base de la discusión en la Cámara alta. A último momento, una senadora del oficialismo presentó una iniciativa para elevar el número de miembros a 15.

Al ser consultado sobre si en la Corte hay una mayoría opositora al Gobierno nacional, Lorenzetti afirmó: “No es verdad y la prueba está en que hace muy poco hablaban de que había una mayoría peronista”.

Lorenzetti es el primero de los integrantes del tribunal supremo que sale públicamente a criticar los proyectos en danza.

“La Corte no es y no puede ser en contra de un sector de la sociedad o de la política. Si analizamos los últimos 15 años, van a encontrar fallos y sentencias que a veces perjudicaron a un sector o a otro”, sostuvo y agregó: “La Corte Suprema no puede hacer populismo judicial, estar a favor de un sector en un momento circunstancial; la Corte tiene que resolver de acuerdo a la Constitución y las leyes, y eso es lo que le da estabilidad”.

“Un país es un barco que tiene oscilaciones, pero la Corte es un mástil que mantiene el equilibrio. No hay mayorías a favor o en contra de un sector”, aseveró el juez de la Corte.

En la actualidad, la Corte tiene cuatro miembros, ya que existe una vacante tras la renuncia de Elena Highton de Nolasco, desde octubre del año pasado.

En relación con la conformación del máximo tribunal, Lorenzetti recordó: “Cuando yo asumí la presidencia del tribunal, le pedimos al Congreso que dictara una ley para resolver el problema y, en ese momento, se dispuso una reducción gradual del número de miembros de la Corte hasta llegar a cinco, que es el número histórico de la fundación del tribunal”.

Lorenzetti, quien presidió la Corte durante once años, defendió nuevamente el fallo que dictó la inconstitucionalidad de la ley que conforma el Consejo de la Magistratura, al sostener que la decisión tuvo argumentos similares a los esgrimidos por el tribunal en 2013, cuando se debatió la ‘democratización de la Justicia’ impulsada por la entonces presidenta Cristina Kirchner.

Para el magistrado, “el principal fundamento es el predominio de un sector sobre otro y esto se pudo corroborar con el funcionamiento”.

Sobre uno de los objetivos del Consejo de la Magistratura, Lorenzetti planteó que “hay que cubrir una gran cantidad de vacantes, cerca de 200 jueces nacionales y federales, de manera urgente”.

“El Consejo tiene que saldar falencias administrativas; por ejemplo, en un juzgado de Morón se ordenó el desalojo porque no se pagó el alquiler, en otros sectores no hay edificios; es un sistema que hay que cambiar, hay que mejorar rápidamente si no el Poder Judicial no va a funcionar”, resaltó.

Ante las críticas sobre el hecho de que no haya firmado el fallo de la Corte que dispuso la puesta en marcha del nuevo Consejo de la Magistratura, el magistrado respondió: “Yo he firmado en contra del kirchnerismo cosas muy graves, muy potentes, como la sentencia del 2013 contra la democratización de la Justicia, cuando la Presidenta tenía un alto porcentaje de votos, muchísimo poder y el control del Congreso”.

"No sé si recuerdan pero, cuando cambió el Gobierno, yo era la persona más amenazada porque decían que yo era el titular del 'lawfare'. Mi obligación es estar por encima de eso como juez de la Corte y respetar la Constitución Nacional”, concluyó.