Ritondo zigzaguea entre los guiños a Milei y los límites para no romper al PRO bonaerense
Mientras Mauricio Macri toma distancia de la escena, el titular del bloque PRO en Diputados tomó las riendas y salió a ordenar el vínculo con La Libertad Avanza. Reivindica la idea de armar un frente, pero marca distancia de los pases individuales que promueve Karina Milei.
Con Mauricio Macri de viaje por Europa y Medio Oriente y el PRO sumido en un nuevo sacudón interno tras la derrota en la Ciudad de Buenos Aires, Cristian Ritondo salió a poner la cara. El jefe del bloque en Diputados y presidente del partido en la provincia de Buenos Aires fue quien tomó la posta para encauzar las charlas con La Libertad Avanza, aunque dejó en claro que lo que se busca es una alianza, no una absorción. “No tiene que ser un pase de dirigentes, tiene que ser un frente”, insistió el legislador, marcando diferencias con la estrategia de Karina Milei, que apunta a llevarse piezas sueltas del tablero amarillo sin armar un esquema en conjunto.
La frase no fue casual. Vino a ponerle freno al operativo seducción que viene desplegando la hermana del Presidente, decidida a sumar intendentes, legisladores y dirigentes del PRO sin pasar por una mesa común. Ritondo, en cambio, busca algo más estructurado: una alianza formal para dar batalla contra el peronismo en territorio bonaerense. “Un frente, una alianza, ir juntos en una elección aquellos que pensamos en el cambio profundo que debe llegar a la Provincia”, repitió ante los empresarios reunidos en el foro de AmCham.
Envalentonado tras quedar como máxima referencia visible del partido durante la ausencia de Macri, Ritondo busca contener a los propios y evitar que el PRO termine partido en dos. No la tiene fácil. Cada vez son más los dirigentes que ven con buenos ojos un acuerdo inmediato con LLA, incluso si eso implica colgarse directamente de la boleta de los libertarios. Entre los pocos que siguen alineados con el expresidente están Pablo Petrecca (Junín), María José Gentile (Nueve de Julio) y Soledad Martínez (Vicente López). Pero la otra lista, la de los que buscan cerrar trato con Milei como sea, no para de crecer.
Ahí aparecen nombres como Guillermo Montenegro (General Pueyrredón), Sebastián Abella (Campana), Lisandro y Marcelo Matzkin (Coronel Pringles y Zárate), Diego Reyes (Puán), Juan Ibarguren (Pinamar), Jorge Etcheverry (Lobos), Fernando Bouvier (Arrecifes) y Ramón Lanús (San Isidro). También Jaime Méndez (San Miguel), cada vez más distanciado de la conducción provincial, empuja para que se concrete un acuerdo, sea como sea.
Para calmar las aguas internas, Ritondo también intentó dar certezas sobre el comportamiento del PRO en el Congreso. En medio de los cruces cada vez más ásperos entre Milei y Macri, el bonaerense aseguró que el partido seguirá respaldando al Gobierno. “Vamos a seguir acompañando las decisiones del Gobierno para darle gobernabilidad. Ratificamos nuestra posición frentista en la Provincia de Buenos Aires para derrotar al populismo”, explicó.
Sin embargo, en esa misma línea de equilibrio, Ritondo también aclaró que no todo vale. “No tiene que haber traspaso de dirigentes”, insistió, marcando una vez más los límites del eventual acuerdo. La idea, según su visión, es evitar errores del pasado y mostrarle al electorado una oferta unificada y clara. “La gente nos pide que vayamos juntos y no hay que cometer los errores”, remató.
En cuanto al rol de Macri, el propio Ritondo aseguró que el expresidente respalda la idea de avanzar en una alianza con los libertarios, pese a los roces cada vez más notorios. “Quiere que sigamos trabajando en una alianza con LLA. Lo mejor que le puede pasar a los bonaerenses es que vayamos juntos”, sostuvo, como para calmar a los sectores más duros del PRO que lo ven cada vez más corrido del centro de decisiones.
La interna sigue ardiendo, y con Macri fuera del país, Ritondo quedó como el interlocutor obligado con el oficialismo. Lo hace a su manera: tanteando el terreno, defendiendo una estructura común, pero tratando de no regalar dirigentes. Un equilibrio frágil, donde el riesgo no es menor: si la negociación no se ordena, el PRO bonaerense podría terminar desdibujado en un proceso de fusión silenciosa con La Libertad Avanza.
El futuro inmediato del PRO en la Provincia dependerá de cómo se articulen estos movimientos. La elección de medio término en 2025 será clave: ahí se medirá si la fórmula de frente con Milei da resultados o si los guiños libertarios terminan de partir a la tropa amarilla.