El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, participó de la 19° edición del Latin America Cities Conferences y brindó un discurso ante funcionarios políticos, dirigentes y legisladores líderes tanto a nivel nacional como internacional. En tono de candidato, aseguró que "el próximo gobierno tiene que trazar un rumbo que se sostenga en el tiempo".

El mandatario porteño asistió al encuentro anual de un panel que fue organizado por Americas Society/Council of the Americas (AS/COA), en asociación con la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC). Fue liderado por sus presidentes, Susan Segal y Natalio Grinman y asistieron destacados políticos, funcionarios, legisladores y líderes tanto de la órbita nacional como internacional.

“El mundo quiere invertir en la Argentina porque en cada provincia hay una oportunidad. Tenemos que generar confianza trazando un rumbo que se sostenga en el tiempo”, fue lo primero que dijo Rodríguez Larreta ante sus pares.

En esa misma línea, sostuvo: “Es necesario volver a considerar la potencialidad que rodea a las provincias, a sus economías regionales y a sus sectores productivos. Reconstruir el federalismo es central para que las provincias puedan dar lo mejor que tienen para ayudar a nuestra inserción internacional. Antes, la Argentina representaba el 20% de la Inversión Extranjera Directa de la región, hoy solo el 3.8%”.

Rodríguez Larreta, en el Latin America Cities Conferences
Rodríguez Larreta, en el Latin America Cities Conferences

La participación de Rodríguez Larreta en este foro se da cuando el mismo es considerado por las encuestas como uno de los candidatos de la oposición más fuertes para ganar las elecciones presidenciales contra el Frente de Todos.

En ese marco, el alcalde porteño dijo que “el mundo no confía en un gobierno, confía en un país”, al mismo tiempo que planteó que “el próximo gobierno tiene que trazar un rumbo que se sostenga en el tiempo. Tenemos que construir un verdadero gobierno de coalición, que consiga apoyo para impulsar y sostener transformaciones profundas”.

“La inserción inteligente de la Argentina en el mundo es un pilar central del desarrollo nacional. La mayoría de los países están compitiendo para comprar y abastecerse de tres cosas: energía, alimentos y minería. Tres cosas que la Argentina tiene de sobra”, precisó.

Y en cuanto los recursos que dispone Argentina para ser un gran jugador en el tablero internacional, manifestó: “Tenemos que trabajar en una inserción global inteligente que mejore las condiciones de vida de los argentinos y que de previsibilidad a nuestros socios comerciales. El plan tiene que estar sostenido por cuatro pilares: la estabilidad económica; los tratados internacionales; la defensa de la democracia, libertad y derechos humanos en la región; y el federalismo”.

“Para poder planificar de cara al futuro, es necesario desarrollar una economía estable que baje la inflación y permita que nuestra política exterior abra mercados y atraiga inversiones que generen trabajo. Con una proyección anual de inflación de más del  90%, no solo nadie quiere venir a invertir sino que las empresas que están acá no pueden planificar, acceder al crédito, ni pagar a sus proveedores”, sumó.

A su vez, habló de la importancia de ordenar la balanza comercial y corregir el desequilibrio en el tipo de cambio: “Hay que converger hacia un único tipo de cambio que sea competitivo y que les permita a los exportadores vender su trabajo a un precio razonable y a los que necesitan insumos comprarlos a un valor justo”.

“La Argentina puede y tiene que exportar más. Mientras el promedio mundial de exportaciones es del 30% del PBI, nuestro país exporta solo el 18% de nuestro producto. El próximo gobierno tiene que lograr, en 4 años, al menos duplicar las exportaciones”, planteó.

Por último, cuestionó la situación actual del Mercosur y pidió que haya una sinergia con la Unión Europea: “Hoy el Mercosur tiene apenas 11 acuerdos de libre comercio, lo que representa el 10,3% del PBI global. El acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea es una oportunidad. Hay que hacer todo lo posible para que entre en vigencia, porque esto representa la apertura directa a un mercado con 800 millones de personas”.