Los dirigentes más importantes del PRO no esconden sus diferencias públicas y se incrementa la pirotecnia verbal a poco de las elecciones legislativas y con el 2023 presidencial en el horizonte. Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal versus Mauricio Macri y Patricia Bullrich, un nuevo round de "Halcones y Palomas".

El socio mayoritario de Juntos por el Cambio, al menos por ahora, ya no esconde sus diferencias públicas entre los candidatos. Cada uno juega su partido en un tablero de ajedrez donde aparecen las diferencias entre los que deben gestionar y los que necesitan sacar votos y tener representación para volver a hacerlo.

Uno de los que siempre amaga con volver y que no disimula sus deseos de volver a ser presidente es Mauricio Macri. En el último tiempo, citado por la Justicia por la causa de espionaje ilegal a los familiares víctimas de los tripulantes del ARA San Juan, Macri intentó aprovechar su exposición pública para posicionarse como un "buen recuerdo" de los que desean tener consignas para el 2023.

Pero su aparición no fue del todo buena. En Dolores reunió a pocos fieles y fueron los dirigentes más duros los que decidieron acompañarlo en su "persecución judicial". En el búnker de campaña que se hizo en la Ciudad, Macri tampoco pudo hablar ante los militantes y se limitó a dar una extensa entrevista en La Nación, el medio al que recurre en el último tiempo para brindar declaraciones.

Mauricio Macri: "Se confirma el fin de una era y el comienzo de otra".

En ese reportaje, Macri aseguró que la derrota electoral del Frente de Todos generará una "transición ordenada" de cara a 2023, asegurando que la oposición será la próxima gobernante en el corto plazo. Sin embargo, Horacio Rodríguez Larreta le puso un freno en declaraciones públicas.

"Acá no hay ninguna transición, tenes un gobierno elegido hasta diciembre de 2023. Todavía no vimos los proyectos del Presidente. Todo se va a dar en el Congreso, que es donde corresponde", lanzó en una conferencia de prensa que brindó junto a los ministros de Salud y Educación de la Ciudad, Fernán Quirós y María Soledad Acuña.

La otra revuelta tiene como protagonista a Patricia Bullrich. La dirigente del PRO, una de las aspirantes a presidente en 2023, vivió un momento incómodo en un cierre de campaña y ahora está devolviendo gentilezas. En la previa de las elecciones, la ex ministra de Seguridad recibió cánticos de militantes de la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica con la consigna "con (Javier) Milei no se habla".

Tweet de La Derecha Diario

Parte de esa frase es por los acercamientos que mostraron tanto ella como Macri en plena campaña, contrariando a María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y todo el grupo de Juntos por el Cambio.

Bullrich no se guardó la incomodidad y devolvió gentilezas en dos oportunidades. Una fue con sus militantes más duros, donde en un festejo de campaña, varios de los suyos vociferaron "con (Sergio) Massa no se habla", por la relación ya conocida que tiene el jefe de Gobierno porteño con el presidente de la Cámara de Diputados. La otra respuesta fue indirectamente contra Vidal. En Radio la Red, en una entrevista con el periodista Luis Novaresio, lanzó con cierta ironía: "Lo que sucedió es que pudo haber existido una expectativa mayor en la Ciudad de Buenos Aires. (...) Esto no lo digo yo, lo dicen los diarios, es por la expectativa que teníamos de superar el 50%, que es lo que objetivamente pasó".

Tweet de Juan Guido Paredes

Juntos por el Cambio resolvió en las PASO gran parte de las diferencias públicas que mostraron los distintos candidatos a lo largo y ancho del país. En provincias como La Pampa, por ejemplo, hubo cinco listas distintas, mientras que en la Ciudad de Buenos Aires, tres. Sin embargo, a pesar de esta predisposición para la contienda interna, los principales dirigentes ya marcaron el terreno para 2023 y parece ser que nadie tiene pensado bajarse de la puja por la presidencia. Pero todavía quedan dos años del Frente de Todos y la carrera presidencialista se ve lejana.