En el PRO lo tienen claro, tanto “halcones” como “palomas”. Ambos sectores saben que la batalla a dar en el Conurbano bonaerense pasa por la inseguridad. Y en el camino hacia 2023, los dirigentes amarillos pondrán el tema en la agenda diaria con la intención de obtener una respuesta mediática que les permita posicionarse como una opción diferente.

Claro, la realidad es que la inseguridad no tiene color político. Sin embargo, el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, apunta a tratar de convencer a los vecinos del Gran Buenos Aires que es posible otra vida. Y para demostrarlo, lleva bajo su manga su modelo de gestión local.

Rumbo al 2023, Larreta sabe del valor del Conurbano a la hora de votar. Y por más que el PRO solo consiguió salir a flote en algunos distritos, en el corazón de La Matanza los números de referencia vienen creciendo elección tras elección, con el impacto nacional que esto significa.

Sacar un punto más en La Matanza hoy te puede dar vuelta una elección”, le dice a este diario un dirigente del PRO. Y razón no le falta. Desde la oposición buscan pasar el techo del 30 por ciento alcanzado en 2017. Un número que no se pudo sostener en el 2019 (25), pero que en los últimos comicios volvió a subir (28).

A diario un montón de vecino de La Matanza, incluso de localidades más lejanas como González Catán, viajan hacia la Ciudad de Buenos Aires para ir a trabajar, para usar sus hospitales o para llevar a sus hijos a la escuela. Esa gente ve muy bien como la gestión del PRO le cambio la cara a la ciudad desde 2007. Los vecinos de La Matanza sienten un tema aspiracional en el que ven que los gobernantes se preocupan por mejorar la calidad de vida de los porteños”, le dice a Data Clave, el actual diputado nacional y ex candidato a intendente, Alejandro Finocchiaro.

El también ex ministro de Educación durante el gobierno de Mauricio Macri fue quien recibió ayer a Larreta para acompañarlo en su recorrida por La Matanza. El eje central de la charla con los vecinos estuvo puesto en la inseguridad. El miércoles un repartidor fue asesinado mientras realizaba una entrega. Larreta, escuchó.

Y sin dudarlo, aprovechó el momento para contar cómo ataca esta problemática en CABA. No hicieron falta números. Apeló a la Policía de la Ciudad y a los beneficios que esto le da. No fue un comentario al pasar. Se da en el marco de que un grupo de intendentes PRO viene reclamando por el traslado hacia los municipios del control de la Policía Local.

La respuesta para todo fue la posibilidad de copiar su modelo a la escala del Conurbano. Algo que, desde afuera, no parece posible. Sin embargo, Finocchiaro le dice a este medio que sí. “Se puede trasladar el espíritu que mueve la gestión: un gobierno sin corrupción, transparente, que utiliza el dinero de los vecinos para gestionar”. Y agrega que “el modelo de seguridad no puede ser traspolado, pero sí podés trabajar en muchos de los aspectos que conforman a la política de la seguridad”.

Horas después de la visita de Larreta, uno de los dirigentes que formó parte de la articulación para su visita fue asaltado y golpeado por dos motochorros. “Está reponiéndose del culatazo que le dieron”, aseguraron desde el PRO.

Ya no se puede seguir viviendo de esta forma en el conurbano en general y en La Matanza muy especialmente. Es imprescindible que las autoridades abandonen de una buena vez la especulación electoral, el abordaje de la inseguridad con prejuicios ideológicos y se dediquen a la responsabilidad que la ciudadanía les otorgó. No hay banderías políticas en este reclamo. Nadie vive tranquilo con sus seres queridos en estas calles liberadas”, sostuvo Finocchiaro.

Y le apuntó al Frente de Todos: “Hace falta  solo una cosa: decisión para enfrentar al delito, y no la tienen el intendente Espinoza ni el Gobernador Kicillof ni el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni. Es tiempo de abandonar los anuncios en busca de posicionamientos para no sé qué y ponerse a gobernar”.