El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Horacio Rosatti, disertó en la cena anual de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, tras el intenso día donde se conoció la condena a Milagro Sala y se ordenó el juramento de los consejeros en representación de la Cámara de Diputados. 

Ante un gran número de jueces, fiscales y defensores, Rosatti aseguró que “la fortaleza del Poder Judicial está en su independencia y se traduce en la no negociabilidad de nuestras decisiones”. "Esta Corte no negocia fallos ni sus jueces se cuecen en el primer hervor”, agregó.

El magistrado expresó que el país transita “tiempos difíciles para las instituciones, la política, la justicia, pero sobre todo para gran parte de la sociedad, la sociedad de los vulnerables a los que debemos dar nosotros especial tutela”.

"Muchas veces nos preguntan ‘¿ustedes no piensan en las consecuencias de sus decisiones?’ Sí, pensamos, pero yo cuando me preguntan esto digo: ¿Y acaso quiénes no han podido resolver un conflicto antes de judicializarlo, quiénes los judicializan, quiénes recorren distintas instancias judiciales manteniendo su disconformidad. Sobre ellos no recae la pregunta de ¿no piensan en las consecuencias?”, lanzó el presidente de la Corte y del Consejo de la Magistratura.

Al finalizar su discurso, Rosatti remarcó: "hago votos para que todos nos manejemos de la misma manera. Y que el que se aparte, tenga el castigo correspondiente”.