El ministro de Defensa, Agustín Rossi, contó cómo será la logística que implementarán las fuerzas armadas para acercar las primeras dosis de la vacuna Sputnik V a todo el país. El santafesino aseguró que el ejército dispondrá de sus instalaciones como vacunatorios en puntos clave.

"Hemos participado de simulacros de vacunación. Calculamos que entre 8 y 12 minutos va a llevar colocarle una vacuna a cada ciudadano", estimó. Además, señaló que "en algunas provincias los regimientos serán grandes centros vacunatorios, como en Tierra del Fuego con el Hospital Militar de Ushuaia y en el Regimiento de Río Grande; en San Juan, en el Regimiento de Infantería de Montaña 22; y en La Rioja, en el Regimiento de Infantería de Montaña 15".

"Hoy se define con los gobernadores la distribución de la vacuna, estás 300 mil dosis irán a los que están más en contacto con el virus. En enero y febrero avanzará con el resto", adelantó Rossi en declaraciones a Radio Mitre.

Consultado por el trabajo en conjunto que realizó el Ejército con el laboratorio Pfizer, el ministro explicó que se realizó un convenio para que se utilice el Hospital Central Militar en los ensayos. "Fue una tarea excelente. Se sigue negociando para tener esa vacuna, aspiramos a un buen resultado. Uno pensaba que habiendo realizado la fase 3 en el país no iba a haber vicisitudes", dijo.

En cuanto al cronograma para los próximos meses, Rossi estimó que esperan contar con 5 millones de vacunas en enero y 14 en febrero para completar 20 millones antes de marzo. En este sentido, advirtió que en abril estará la entrega de AstraZeneca. "El año que viene tiene que ser el año de la vacunación masiva", apuntó.

Por último, ante una consulta por la denuncia de Elisa Carrió contra el Gobierno por querer envenenar a la población con “la vacuna rusa”, el funcionario la calificó como “una denuncia temeraria”. “No hace un año que el mundo se enteró que había algo que se llamaba Covid. Nos tuvimos que hacer cargo de dar respuesta a la sociedad en el marco de lo desconocido. Sputnik es solo una vacuna con la que negocia Argentina”, concluyó.