SanCor y Los Grobo en la cuerda floja: los gigantes agroalimentarios en plena crisis económica
Con fuertes deudas y problemas financieros que se arrastran desde hace años, la cooperativa láctea y el grupo agroindustrial solicitaron la apertura de concursos preventivos para reestructurar compromisos millonarios.
En un contexto económico adverso, dos de las empresas más representativas del sector agroalimentario argentino enfrentan serias dificultades financieras y han decidido recurrir a la Justicia para intentar asegurar su continuidad operativa. Tanto SanCor, la histórica cooperativa láctea, como Los Grobo Agropecuaria, uno de los principales grupos agroindustriales del país, solicitaron la apertura de concursos preventivos de acreedores, un mecanismo legal que les permitirá renegociar sus millonarias deudas y evitar el colapso.
SanCor, con más de 85 años de historia en la industria láctea argentina, ha atravesado una serie de problemas financieros desde 2017 que la han llevado a reducir drásticamente su operatoria. En un intento por estabilizar su situación, la empresa implementó una serie de medidas, como el cierre y venta de diversas unidades productivas, comerciales y administrativas. Sin embargo, los conflictos sindicales, los despidos y la falta de una reestructuración efectiva han profundizado la crisis.
La cooperativa presentó su solicitud de concurso preventivo ante el Juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo Civil y Comercial de la Cuarta Nominación de Rafaela, Santa Fe, con el objetivo de ordenar sus cuentas y garantizar la continuidad de su operatoria. Actualmente, la deuda de SanCor ronda los 400 millones de dólares, una cifra que la compañía no ha logrado reducir significativamente en los últimos años.
En un comunicado oficial, SanCor explicó que durante más de dos años mantuvo negociaciones con un grupo empresarial que buscaba desarrollar un fideicomiso para reactivar la firma. Sin embargo, estas gestiones no prosperaron, dejando a la cooperativa en una situación límite. "Con el paso del tiempo, SanCor evaluó diferentes alternativas y mantuvo negociaciones con un grupo empresarial interesado en desarrollar un fideicomiso que impulsara su recuperación. Sin embargo, luego de dos años, esa iniciativa no prosperó, lo que marcó un punto crítico en el camino de la Cooperativa."
La empresa ya había reducido su personal, suspendido actividades en varias plantas y buscado financiamiento en diferentes instancias, pero la falta de una solución concreta la obligó a recurrir al concurso preventivo como única vía para evitar la quiebra.
Por su parte, Los Grobo Agropecuaria, fundada por Gustavo Grobocopatel y con una fuerte presencia en el sector agrícola, enfrenta un escenario similar. En diciembre pasado, la empresa incumplió el pago de pagarés bursátiles y deudas con entidades financieras, lo que la llevó a solicitar la apertura de su propio concurso preventivo. La deuda acumulada asciende a aproximadamente 207 millones de dólares, una cifra que puso en jaque su operatoria y la obligó a tomar medidas urgentes.
En una nota enviada a la Comisión Nacional de Valores (CNV), la compañía expresó que la decisión busca preservar su operación y los puestos de trabajo: "Solicitamos la apertura a concurso de Los Grobo Agropecuaria y Agrofina como medida legal para posibilitar la continuidad de las compañías, de su operación, de sus activos y de sus fuentes de trabajo."
Los Grobo es una de las principales firmas agroindustriales de Argentina, con presencia en la producción, comercialización y exportación de granos, además de la fabricación y venta de insumos agrícolas. En los últimos años, la empresa había experimentado un crecimiento sostenido, pero el contexto macroeconómico, las altas tasas de interés y la devaluación del peso impactaron directamente en su estructura financiera.
Las dificultades que atraviesan SanCor y Los Grobo reflejan el complicado panorama que enfrentan muchas empresas del sector agroalimentario en la Argentina. La volatilidad cambiaria, la caída del consumo interno, las restricciones para acceder al crédito y el alto nivel de endeudamiento han generado un escenario de incertidumbre que afecta incluso a las compañías más consolidadas.
Con el inicio de los procesos de concurso preventivo, ambas firmas buscan evitar embargos y ejecuciones judiciales, al tiempo que intentan negociar con sus acreedores nuevas condiciones de pago que les permitan seguir operando. No obstante, el éxito de estos procedimientos dependerá en gran medida de la capacidad de SanCor y Los Grobo para demostrar su viabilidad económica en el mediano plazo.