Fue una semana de mucha intensidad política puertas adentro del partido creado por Mauricio Macri. Para expresarlo en criollo, una semana de rosca. Reuniones virtuales, llamados, enojos, idas y vueltas. El comunicado que se publicó después del crimen de Fabián Gutiérrez y que incluía especulaciones respecto a una presunta responsabilidad del Gobierno generó malestar en los sectores asumidos más dialoguistas de la oposición. 

Finalmente bajó la tensión y volvió a reinar la paz. Se armó una "mesa ejecutiva" para evitar que se repitan decisiones unilaterales, según confirmaron referentes del espacio. El lunes por la noche se decidió que esa mesa tendría ocho patas. Sucede Patricia Bullrich, a quien se le adjudica la autoría intelectual del polémico comunicado, no participó de la reunión en la que se tomó la decisión. Y cuando la exministra de seguridad leyó en distintos medios que el partido que preside había sido "intervenido", empezó con los llamados. 

Diego Santilli fue, junto a Jorge Macri, uno de los encargados de renegociar con Bullrich el armado de esa mesa. Se movieron piezas y se agregaron nombres para terminar de conformar una lista de nueve dirigentes. Siempre con representantes de los intereses de los principales líderes amarillos: el expresidente Macri, Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal.

Por más aventurado que suene a esta altura y, sobre todo, en este contexto, hay quienes se animan a confesar en voz baja que lo que se esconde detrás de la puja interna opositora tiene que ver en realidad con la carrera hacia el 2023. Los tres líderes que destaca Santilli son, en definitiva, los presidenciables. Por supuesto, queda todavía por delante una escala para nada menor: las elección legislativa del próximo año. Data Clave le preguntó al vicejefe porteño sobre este nuevo esquema de poder dentro del principal partido opositor. 

-Data Clave: ¿A qué respondió el rearmado interno del PRO?

-Diego Santilli: Era una deuda pendiente que teníamos como partido. Teníamos que tener una mesa ejecutiva dentro del espacio. Obviamente, las definiciones que se tomen en esa mesa hay que someterlas a consejo. Nos faltaba organizarnos y a buena hora que haya llegado esa organización.

-DC: ¿Hay diferencias dentro del PRO entre quienes ocupan cargos ejecutivos y quienes están fuera de la gestión?

-DS: Nuestro espacio expresa una diversidad. Y esa diversidad existe en todos los espacios políticos. Hay que aceptarla, hay que tolerarla, hay que entenderla. Creo en eso, en que cada uno pueda expresarse, siempre lo creí. 

-DC: Patricia Bullrich dijo que nadie puede negar a Mauricio Macri dentro del partido ¿A quien le habla? ¿Alguien lo niega?

-DS: No, no se a quien le habla, pero no. ¿Por qué alguien negaría a Macri? No hay ningún motivo para hacerlo. De ninguna manera. Nadie puede negar a Macri, como nadie puede negar tampoco a Horacio o María Eugenia, a la gente que hace 17 años vienen construyendo este espacio. Los que estamos acá desde siempre. Yo también. ¿Cómo vamos a negar eso? No se quien se refiere Patricia pero si se que nadie niega a Macri.

DC: ¿Podríamos decir entonces que hoy el PRO tiene un liderazgo compartido?

DS: Si, claro. Es un liderazgo compartido, una estructura bastante horizontal.

DC: ¿Qué tipo de cuarentena imagina después del 17?

DS: Todo lo amplia que podamos sin dejar de cuidar a la gente de los contagios. No creo que pueda haber un divorcio del AMBA, puede haber tácticas diferentes, pero la estrategia siempre tiene que ser conjunta.