Juan Schiaretti fue de los primeros gobernadores que se diferenció del presidente Alberto Fernández cuando meses atrás sostuvo la presencialidad en las aulas. El cordobés tomó un fuerte posicionamiento en medio del conflicto creciente entre nación y ciudad de Buenos Aires. En las últimas semanas, obligado por el aumento de casos, tuvo que modificar su postura.

El Ministerio de Educación provincial avaló los pedidos de Río Ceballos, Pilar y Río Segundo. Volverán a las aulas después del 2 de julio. Laguna Larga volverá el 26 de junio. Estos no serían los únicos distritos que podrían recibir una habilitación similar por parte del gobernador. Se analizan otros casos y se esperan nuevas definiciones.

Al menos nueve ciudades del interior cordobés se sumaron en las últimas horas a las localidades que tienen menos de 30 mil habitantes donde la próxima semana no volverán las clases presenciales, pese a lo dispuesto en las nuevas medidas anunciadas por la Provincia.

En este marco, crece el rumor que los diputados nacionales del bloque Córdoba Federal, armado de Schiaretti en el Congreso darían quórum para el tratamiento del proyecto de restricciones. Los legisladores “schiarettistas” habían calificado como un ataque a las autonomías provinciales y se oponen al tratamiento del proyecto del Ejecutivo desde la llegada al parlamento.

La posibilidad de que los diputados cordobeses den quórum sería una de las maneras de destrabar un debate que hoy está empantanado. El oficialismo necesita si o si que al menos un puñado de opositores se sienten en sus bancas para poder iniciar el debate. El dictamen de comisión ya lo consiguieron hace una semana.

Juntos por el Cambio rechaza de manera unánime el proyecto de “ley pandemia” con el que se fija un semáforo sanitario con parámetros y actividades permitidas según el nivel de circulación del virus en cada distrito. La iniciativa incluye una delegación de facultades al gobierno nacional, algo que impugnan los bloques provinciales. 

El oficialismo debe definir si se sienta a considerar algún cambio al proyecto que podría significar una vuelta al Senado de la nación. Las alternativas deberán definirse esta semana, ya que el último DNU del gobierno tiene vigencia por 15 días y espera tener la ley antes de su vencimiento.