Hace apenas una semana, el gobernador cordobés Juan Schiaretti judicializó la decisión del Banco Central de la República Argentina (BCRA), la cual dispuso que las provincias deberán pagar sus deudas con dólares propios. 

El Juzgado Federal de Córdoba 2 ordenó este martes la suspensión de los efectos de la medida y de sus actos de aplicación, por lo que se le “deberá permitir a a la provincia acceder de manera inmediata al mercado de cambios para la compra de los dólares necesarios, solo para cancelar el vencimiento de deuda" del próximo 10 de junio.

“(…) la medida cautelar solicitada no afecta el interés público superior ya que la medida requerida no importa un pedido al BCRA de venta de sus reservas sino que se le permita al Estado Provincial concurrir al mercado de cambios como comprador”, señala la decisión a la que tuvo acceso Data Clave.

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Para el juez federal, “en el caso de que la Provincia de Córdoba incurra en incumplimiento de sus obligaciones, ante el impedimento de acceder al mercado de cambios para adquirir las divisas necesarias para cancelar la totalidad de la deuda a vencer en las fechas acordadas con sus acreedores, verá lesionado gravemente su crédito público”. 

“Sabido es, que ingresar en default tiene implicancias reputacionales y legales severas para la Provincia: la primera de ella implica destruir la calidad crediticia de una provincia, con lo cual su rating crediticio quedará marcado hacia el futuro restringiendo el acceso al crédito, no solo en los mercados de capitales, sino también se dañará su calidad crediticia frente a organismos multilaterales y bilaterales de crédito”, concluyó.

Frente a esta noticia, Schiaretti sostuvo que la disposición del BCRA “fue una medida ilegal, antifederal y discriminatoria contra las provincias”. “Más aún, cuando aquellos compromisos asumidos en moneda extranjera han sido autorizados oportunamente por el propio Estado nacional. Este tipo de resoluciones generan un notable perjuicio a la seguridad jurídica, nos quita previsibilidad y nos aleja cada vez más de ser un país normal que avanza con certezas”, expresó en su cuenta de la red social Twitter.

Tweet de Juan Schiaretti

Este guiño judicial llega en el medio de la interna opositora por su posible incorporación a Juntos por el Cambio de cara a las elecciones PASO de agosto.  El mandatario cordobés aclaró este martes que no pertenece a Juntos por el Cambio y que "una cosa es una alianza que engloba a varios partidos y otra cosa es formar parte de un partido, yo soy parte del peronismo no kirchnerista".

“Argentina para dejar atrás largos años de decadencia y de atraso, precisa un gobierno de unidad nacional, precisa superar la maldita grieta, y precisa imponer la cultura de la producción y el trabajo. Y para lograr un gobierno de unidad nacional, hace falta primero ponerse de acuerdo en un programa”, sostuvo Schiaretti.

Y añadió que “las fuerzas que coincidimos en impulsar la producción y el trabajo, en dejar atrás la maldita grieta, debemos hacer una nueva alternativa política, un frente de frentes, como lo llamo yo, ir a las elecciones y luego hacer un gobierno de unidad nacional o un gobierno de coalición”.

“El frente de frente que yo le llamo, no es que uno pasa a formar parte de otro partido. Simplemente significa que una fuerza política, acuerda un programa con otra fuerza política y se arma una coalición política nueva, una alternativa política nueva, que se presenta a las elecciones, o sea, sin perder la identidad. Acá no hay pase de nadie a nada. Es lo mismo que hemos hecho en Córdoba”, concluyó Schiaretti.