El 30 de noviembre se cumple el 35° aniversario de la declaración de Foz de Iguazú alcanzada en 1985 entre Raúl Alfonsín y el por entonces mandatario brasileño, José Sarney. Aquel acuerdo de integración, fue la base de lo que seis años más tarde se transformaría el Mercosur. En 2004, Néstor Kirchner y Lula da Silva acordaron fijar esa fecha como el día de la amistad argentino-brasileña. Daniel Scioli, actual embajador en el país vecino, se embarcó en la empresa de reunir por primera vez a Alberto Fernández y a Jair Bolsonaro el próximo 30 de noviembre. Pero la tarea no será sencilla.

Ese es uno de los motivos que este martes llevó a Scioli a la Argentina. Visitó primero al canciller Felipe Solá y luego pasó por la Casa Rosada en donde lo recibió -a solas- el presidente Alberto Fernández. En el entorno del embajador dicen que la reunión tuvo como motivo “explicar su gestión con Bolsonaro y cómo está la relación con Brasil, destacando buenos números del repunte de la economía”. Pero resaltan la ausencia de Martín Guzmán, principal interesado en mejorar los números del comercio con el país vecino. En off, destacan que otro de los motivos es definir si se hará o no el acto del 30 del corriente en Foz de Iguazú.

Turismo

La decisión del gobierno nacional de abrir fronteras para turistas de países limítrofes abrió una oportunidad para los brasileros, si se suma las complejidades que significa hoy viajar a Europa, sumado al cierre de fronteras en Uruguay. Así lo destacó Scioli ante los periodistas acreditados en la Rosada tras el encuentro con el Presidente: "Estoy seguro que va a ver miles de turistas brasileros en Argentina. Y eso genera un impacto muy positivo".  A la vez, remarcó que está negociando para generar la mayor conectividad posible entre ambos países.

Economía

Los indicadores económicos de la relación bilateral generaron un hecho inédito en tres décadas: que China desplace a Brasil como el principal socio económico de Argentina. Pero lo que más preocupa, es el déficit comercial de Argentina con Brasil. Septiembre fue el quinto mes consecutivo de rojo comercial, en este caso por US$107 millones. Ese mismo mes pero en 2019, el déficit había sido de US$11 millones. Esta fue una de las razones que motivaron las diez visitas que Scioli hizo este año al palacio del Planalto, donde funciona del Poder Ejecutivo brasileño, incluyendo un encuentro con Bolsonaro.

"No esperamos que vengan a comprar, salimos a vender", afirmó Scioli, que encabeza, según comentó, "la misión diplomática más importante del mundo" con la responsabilidad de tener "una embajada comercial ejecutiva". El embajador comentó "el aumento sostenido en las exportaciones a Brasil (29% en los últimos dos meses) y la dinámica comercial y ejecutiva que tiene la Embajada argentina en ese país". 

Scioli en la Rosada con la misión de sellar la cumbre Fernández-Bolsonaro

La difícil tarea de recuperar la senda del superávit con Brasil se da en el marco de dos presidentes que no han perdido oportunidad en remarcar las diferencias entre uno y el otro. En particular Bolsonaro, que hace días insistió en castigar al “zurdaje de Cristina Kirchner” y a lamentar la derrota de Mauricio Macri. Vale destacar que estas afirmaciones se dan en el marco de las elecciones municipales que en días se van a realizar en Brasil. Las diferencias entre un líder y el otro, se han manifestado también en las posiciones respecto a Venezuela y a la elección del BID.

Respecto al encuentro entre ambos, Scioli titubeó y optó por no dar precisiones. "Se verá" y "no es el tema central", fueron dos de las definiciones que el embajador dejó al respecto.