Son tiempos de turbulencias para la política argentina y no solo en el oficialismo. La oposición también tiene sus internas, en especial la alianza Juntos por el Cambio, que es la que más poder de fuego tiene y se ilusiona con ser gobierno en 2023. Antes de eso, deberá resolver diferencias domésticas que si bien no son tan tajantes como en el Frente de Todos, desnudan una carrera por la conducción del espacio.

En ese sentido, en la Unión Cívica Radical hay una convicción madre: no quieren volver a ser furgón de cola. El año que viene van por el liderazgo de la coalición electoral. Luego habrá que ver si logran imponerse en las candidaturas, pero en eso trabajan. Mientras tanto, resuenan en medios de comunicación cruces y chicanas entre unos y otros.

“Las cuestiones de la interna se conversan cuando es necesario en la mesa de conducción nacional. La reunión de mañana es técnica, sobre políticas públicas, no se va a abordar la cuestión de la interna”, advirtió  a Data Clave una fuente cercana a la cúpula radical sobre el encuentro pactado para el martes a la tarde en Parque Norte. Allí participarán los jefes partidarios Patricia Bullrich, del PRO; Gerardo Morales, de la UCR; Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica, y Miguel Ángel Pichetto, de Encuentro Republicano Federal.

En la misma sintonía, alguien que conoce el paño boina blanca subrayó a este medio: “en líneas generales, lo que está ocurriendo es que el PRO opina como PRO, la UCR como UCR y la CC-ARI por ellos. Antes el PRO hablaba por Juntos por el Cambio, algo que no fue culpa de ellos, sino que los dejamos hacerlo”.

Y aquí es necesario marcar un punto. Los correligionarios tienen la convicción de que lo que ocurre ahora, con diferencias expuestas en público no es un problema. “Los partidos tienen sus individualidades. El PRO se tiene que definir en algunas cosas como partido. Nosotros lo que diga Macri en televisión no nos representa. Solo cuando sacamos comunicado conjuntos se habla por la alianza” aclararon. “No es conflictivo. Parece, pero no lo es. Cada uno dice sus cosas y cuando haya PASO la gente decidirá”, destacaron desde la UCR.

No obstante, allí aparece una sintonía clara, más allá de algún encontronazo. “Con Horacio (Rodríguez Larreta) tenemos coincidencias acerca de lo que viene para el país. Él es más afín en ese punto, cree más en el Estado y en la necesidad de ampliar la base de sustentación de la alianza, pero para el lado del centro, no para el lado de (Javier) Milei. Nuestro límite son los libertarios”, deslizó a Data Clave un dirigente cercano a Gerardo Morales.

Y también hubo tiempo para marcar cuestiones internas del radicalismo. "La relación con (Martín) Lousteau es buena, de diálogo. Se habla bastante, sobre todo de posicionamientos del partido y política pública, donde tenemos coincidencias".

Aunque señalaron: "No se entiende lo que hace Evolución: por un lado están con Larreta, por otro van a lo de Macri y también vienen con nosotros. No sé si ponen un huevo en cada canasta o están desorientados del todo. No se ve una estrategia concreta de su parte".

Por último, destacaron la importancia de un acuerdo programático por encima de los nombres. El objetivo es trabajar el acuerdo programático durante este año. Mientras no lo haya, habrá diferencias públicas. En el oficialismo partidario no descartan cerrar filas con el díscolo porteño y dar pelea en la Ciudad de Buenos Aires, donde podría ubicarse Lousteau  si se baja definitivamente -como esperan- de la carrera presidencial.