Los cancilleres de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay pospusieron “sin fecha” una nueva reunión del Mercosur ante la falta de acuerdo respecto a una rebaja del Arancel Externo Común (AEC), del bloque.

Fuentes diplomáticas informaron a Data Clave que la reunión prevista para hoy en Buenos Aires venía a reemplazar la que ya se había postergado la semana pasada ante las dificultades de alcanzar un acuerdo con Argentina para rebajar el Arancel Externo Común (AEC) que protege a los países del bloque de exportaciones de terceros países.

El AEC, establecido en 1994 y cuyo proceso de revisión comenzó hace dos años, está fijado en un máximo del 35%, pero el promedio aplicado es del 12%, frente a una media global de 5,5%.

Mientras Brasil pide una reducción “sustancial y amplia”, Argentina prefiere rebajas más moderadas y selectivas, que no afecte a la “industria nacional” sin capacidad para competir con importaciones desde terceros mercados.

Además, Uruguay y Brasil plantean la necesidad de flexibilizar las normas que impiden que los miembros del Mercosur negocien acuerdos comerciales con otros mercados de manera independiente, y Argentina insiste en la unidad para negociar.

El 26 de marzo, al conmemorarse 30 años de la creación del Mercosur, en un Presidencial, el mandatario de Uruguay, Luis Lacalle Pou, advirtió que el Mercosur “no puede ser ni debe ser” un “lastre” o un “corsé” para su miembros.

Alberto Fernández rechazó esa idea de su par uruguayo que  “ayuda poco a la unidad”, y advirtió que: “No queremos ser lastre de nadie. Si somos un lastre, que tomen otro barco”. 

El economista Pablo Lavigne, ex Secretario de Comercio Exterior, e integrante de la consultora Acebeb traza un panorama tan sencillo como brusco de por qué Argentina viene a los tropiezos con Brasil, Uruguay y Paraguay. 

En declaraciones a Dara Clave, Lavigne explicó que “la idea general de que los países tienden a integrarse al mundo, eso alienta a ser más competitivos y más eficaces, algo de lo que hablaba el capitalismo en el siglo XIX, es algo que  Argentina no cree. Cree en un 'mercado-internismo', entonces por definición queda más alejado de los otros socios”. 

“Las economías se van especializando y van ganando escala. La pregunta es: ¿ Argentina en qué quiere integrarse?. Y para eso deberá especializarse. Brasil está dejando atrás, desde hace varios años, de ser una economía cerrada”, dijo Lavigne.